La Guardia Civil recibe mascarillas caducadas desde 2017 para hacer frente al coronavirus

En plena crisis por el coronavirus, los agentes de la Guardia Civil de la DGT han recibido mascarillas caducadas para su protección. Pero no hablamos de uno o dos meses, no... las mascarillas tienen como fecha límite de uso septiembre de 2017. Los hechos se han producido en las Palmas y ya han sido denunciados por la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), ya que supone un incumplimiento del artículo 7 del Real Decreto 179/2005, de 18 de febrero sobre prevención de riesgos laborales en el Instituto Armado.

La mascarilla entregada a los agentes es de tipo FFP3 que protege frente a los tipos venenosos y perjudiciales de polvo, humo y aerosoles. También sustancias o agentes patógenos tales como virus, bacterias y esporas de hongos oncogénicos y hasta radiactivas que se filtran con esta clase de protección de máscaras respiratorias.

“Algún jefe llegó a decir que eran reutilizables…”, señalan desde la AUGC, a pesar de que este tipo de mascarillas son de rango APR desechable, tal y como indica el propio fabricante. Según señalan, las polémicas mascarillas ya habrían sido sustituidas. Eso sí, una por agente.

Falta de medidas de conciliación

Pero el problema de protección de los agentes ante el coronavirus no es el único obstáculo al que se enfrentan. El cierre de guarderías y centros educativos en varias comunidades autónomas pone los guardias civiles en una situación complicada. Por eso, desde la AUGC solicitan medidas de flexibilidad horaria para los agentes.

Si bien es cierto que la Benemérita es un servicio público esencial, que debe garantizar la seguridad ciudadana, no hay que olvidar que las medidas impuestas por los distintos ejecutivos también les afectan. “Son muchos los guardias civiles que no tienen a nadie cercano que pueda hacerse cargo de sus hijos menores” ni buscar otra solución a tan corto plazo, apuntan desde esta asociación.

La falta de implementación de medidas de teletrabajo en la Guardia Civil, la ausencia de turnos fijos de trabajo,y los problemas de conciliación familiar, se han visto acrecentados ante esta situación de excepcionalidad, señalan desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles. Por ello, solicitan la aplicación del permiso contemplado en la normativa de la Guardia Civil, por el tiempo indispensable para el cumplimiento de un deber inexcusable de carácter público o personal y por deberes relacionados con la conciliación de la vida familiar y laboral.

Asimismo, exigen que se apliquen todas las medidas que adopte la Administración General del Estado, al respecto de los funcionarios a su cargo, incluidos los agentes. Desde la AUGC apuntan que la Guardia Civil garantizará la seguridad sanitaria y pública, pero no a cargo de cercenar la conciliación familiar y laboral de los guardias civiles.