Los siete días más comprometidos del reinado de Felipe VI

Parece que el reinado de Felipe VI está condenado ha convertirse en una sucesión de sobresaltos, al menos si se le compara con el de su predecesor en la jefatura del Estado. En cinco años y medio Felipe VI tiene ya casi tanta experiencia en lo que a formación de Gobiernos se refiere que su padre que reinó casi cuarenta. Y en cuanto a momentos de crisis que hagan necesario su aparición en las pantallas de todo el país ya tiene el doble: Don Juan Carlos tuvo el momento dramático del 23-F, Don Felipe ya ha tenido que dirigirse a la nación dos veces. Y es que solo los primeros días de octubre de 2017 –el momento culminante del desafío soberanista en Cataluña– pueden compararse en cuanto a intensidad y peligro para el Estado a la actual pandemia vírica.

Y por su fuera poco a los retos exteriores se ha sumado un trascendental reto interno en la Institución. Precisamente hoy se cumplen siete días desde el comunicado de Zarzuela en el que se hizo pública la decisión de Felipe VI de renunciar a la herencia que pudiera corresponderle de Don Juan Carlos y de retirarle la asignación de casi 195.000 euros que recibía con cargo a los presupuestos generales del Estado. La decisión vino provocada por la aparición el pasado domingo de una información en la prensa británica en la que se relacionaba al Rey con dos fundaciones involucradas en una presunta trama para el cobro de millonarias comisiones por la contratación de la línea de férrea de alta velocidad que empresas españolas han construido en Arabia Saudí. La decisión del Rey de cortar lazos con la figura de Don Juan Carlos fue aplaudida por el Gobierno y por casi todas las fuerzas de la oposición al considerarse que la motivación estaba precisamente en el compromiso con la transparencia y con la ejemplaridad que Felipe VI contrajo ante todos los españoles en su discurso de proclamación en Cortes de 2014 que, debido a la intensidad de su reinado, nos parece que sucedió el siglo pasado.

El coste de imagen del comunicado relacionado con Don Juan Carlos del domingo pasado se vio compensado por el mensaje televisado a la nación del miércoles por lo que puede inferirse que la Corona ha superado el difícil reto.

Seguimiento constante

El hecho de que su papel constitucional le aparte de la gestión diaria de la crisis no significa que Felipe VI se dedique a «ver los toros desde la barrera». De hecho ha trascendido a lo largo de la semana que gracias a la intervención discreta del Rey llegaron a España medio millón de mascarillas quirúrgicas desde china gracias en un esfuerzo humanitario de la Fundación Jack Ma, organización filantrópica creada por el fundador del gigante del comercio online asiático Alibaba. Este equipo, que forma parte de un paquete de ayuda más grande destinado también a otros puntos donde se lucha contra la pandemia en Europa, llegó a Zaragoza desde Hangzhou el pasado día 17 y en la nota de prensa de la Fundación se agradecía explícitamente el «apoyo de Su Majestad el Rey Felipe VI». Zarzuela también informó de que, a lo largo de la semana, el Jefe de Estado quiso comprobar de primera mano la marcha del funcionamiento de Instituciones y, a tal efecto, mantuvo un encuentro con la ministra de Defensa, Margarita Robles, el jueves, es decir, el después de su discurso televisado a la nación. Es pertinente recordar que la Constitución estipula que el Rey ostenta «el mando supremo de las Fuerzas Armadas» según el artículo 62 párrafo h. También se produjeron a lo largo de la semana llamadas telefónicas al ministro de Sanidad, la presidenta Díaz Ayuso y el alcalde Almeida.

También ayer el Rey estuvo permanentemente atento a la evolucion de los efectos del Coronavirus

Durante el sabado mantuvo contactos con la presidenta del Congreso, el Jefe de Estado Mayor de la Defensa, los Jefes de Estado Mayor de los tres Ejércitos. Tambiéntransmitió su agradecimiento por las donaciones de material a Amancio Ortega y al presidente para España y Portugal de Huawei.