Coronavirus

Emotivo homenaje al jefe del GAR de la Guardia Civil fallecido ayer por coronavirus

Policías y guardias civiles rindieron tributo en Logroño al teniente coronel Jesús Gayoso Rey, de 48 años, que no pudo superar su batalla más dura

No pudo superarlo. Tras quince días de lucha, el teniente coronel y jefe del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardía Civil, Jesús Gayoso Rey, fallecía a los 48 años. Quien tiempo atrás luchara contra terroristas y narcotraficantes no pudo superar esta enfermedad. Los homenajes a su figura y a su persona se sucedieron por toda España y muchos fueron los mensajes de pésame enviados, pero el tributo que le rindieron ayer en Logroño, frente al acuartelamiento de los miembros del GAR fue, sin duda, el más emotivo.

En una noche triste y silenciosa, la calle Duques de Nájera de la capital riojana, donde se encuentra la X Zona de la Guardia Civil, se llenó de policías y guardias civiles que acudían a mostrar su respeto por el jefe del Grupo de Acción Rápida. Un acto solemne y emotivo, al que se han unido bomberos, policías locales, agentes de Protección Civil, conductores de ambulancia, enfermeros, agentes de otros servicios públicos y vecinos desde sus ventanas.

Ante los miembros del GAR, que habían formado en la calle pasadas las 20:00 horas y en medio de una intensa emoción, todos los allí presentes han entonado “La muerte no es el final”, el himno fúnebre utilizado para despedir a un militar.

Inolvidable serán también las palabras que los miembros de su equipo le dedicaron junto a un vídeo cuando el teniente coronel aún peleaba por ganar esta dura batalla: “Si construyes un Ejército de cien leones y su líder es un perro, los leones morirán como un perro. Pero si armas un Ejército de cien perros y su líder es un león, todos los perros lucharán como leones. Gracias por ser un león ejemplar en la familia GAR, mi teniente coronel. Ahora más que nunca lo necesitamos en pie y haciendo lo que mejor sabe hacer: vivir por y para el GAR. En esta batalla nadie se queda atrás. Coja nuestra mano e incorpórese; queda mucho por hacer, tanto en lo profesional como en lo personal. Su lucha es nuestra lucha y no vamos a perder. Siempre GAR.