Infodefensa
Respiradores, mascarillas y hospitales: la industria de Defensa arrima el hombro
Empresas como Airbus y Navantia fabrican pantallas de protección con impresoras 3D, mientras que otras como Escribano producen respiradores
Son tiempos de crisis en los que toda ayuda es poca. España ya ha superado a Italia como el país de Europa con más contagiados por la pandemia mundial del Covid-19. Ante una situación sin precedentes, un buen número de empresas del sector de Defensa y Aeroespacial han apostado por reconvertir en apenas unos días sus centros de trabajo para arrimar el hombro en la producción de todo tipo de material, desde pantallas de protección, hasta mascarillas, pasando por respiradores y equipos de protección individual (EPI).
Bienes, la mayoría escasos y con una alta demanda en el mercado internacional, que son vitales para proteger al personal hospitalario, en la primera línea del frente contra el coronavirus, y a los pacientes que pelean cuerpo a cuerpo por vencer a la enfermedad. Pero las iniciativas no se quedan aquí. Algunas compañías, además, han puesto a disposición de las autoridades sus medios y capacidades para transportar suministros y gestionar la distribución por toda España, mientras que otras han entregado vestuario para los militares de la “Operación Balmis” del Ministerio de Defensa o están construyendo hospitales de campaña para las comunidades autónomas.
De esta forma, por ejemplo, personal especializado en la producción de componentes para aviones y buques mediante impresoras 3D ha aparcado su actividad diaria para centrar sus esfuerzos en la fabricación de material para frenar el coronavirus. Es el caso del grupo europeo Airbus, que mantiene una veintena de máquinas en sus plantas de España trabajando día y noche en viseras protectoras para el personal sanitario.
A esta iniciativa se han sumado algunos de sus centros en Alemania, que enviarán las viseras a Madrid. La firma aeroespacial también ha desplegado sus aviones para dotar de material de protección a los hospitales. Uno de sus A330-200, en proceso de transformación a avión de reabastecimiento en vuelo MRTT, aterrizó en la base aérea de Getafe el 28 de marzo procedente de China con cuatro millones de mascarillas faciales para los sistemas de salud de Francia, Alemania, España y el Reino Unido. Y un A400M, utilizado por la empresa en pruebas, transportó unos días antes un millón de mascarillas, cubriendo el trayecto Toulouse-Getafe.
Navantia es otra compañía que utiliza estos días sus impresoras 3D para elaborar equipos. Aunque sus astilleros están parados, el Centro de Excelencia de Fabricación Aditiva de Navantia (Cefan), ubicado en el astillero de Puerto Real (Cádiz), trabaja a pleno rendimiento, los siete días de la semana, en la fabricación de pantallas de protección facial para evitar salpicaduras. Esta semana, entregó un primer lote de medio millar al Servicio Andaluz de Salud (SAS). La empresa pública ha adquirido durante esta crisis del coronavirus 25 nuevas máquinas de impresión para incrementar su capacidad productiva. De forma paralela, su centro especializado en los sistemas de sus buques, Navantia Sistemas, situado en San Fernando (Cádiz), está trabajando, junto con el Arsenal de La Carraca de la Armada, en la producción de componentes para respiradores.
En Madrid, Escribano M&E ha puesto en marcha una iniciativa, con la que prevé entregar en dos meses a la administración 5.000 ventiladores pulmonares. Para ello, esta empresa ha alcanzado un acuerdo con la compañía Hersill para ensamblar a gran escala su ventilador Vitae 50, homologado por las autoridades sanitarias. Las instalaciones Escribano en Alcalá de Henares, que cuentan con unos 300 empleados, pasarán durante unas semanas de estar centradas en diseñar y fabricar estaciones de armas y cámaras de vigilancia de alta resolución a producir un equipo crítico en estos momentos para las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales de toda España. En sus talleres, la empresa también está elaborando pantallas de protección.
El sector, asimismo, está aportando su experiencia en la instalación de hospitales de campaña. Las firmas aragonesas, Equipos Móviles de Campaña Arpa e Hispano Vema, son dos de las pocas empresas en el mundo especializadas en este tipo de infraestructuras. Por su parte, Arpa ultima la instalación de un hospital con capacidad para 400 camas en el recinto de la Feria de Zaragoza. En este centro, el Gobierno de Aragón ha invertido cuatro millones de euros. Mientras, Hispano Vema trabaja en el montaje de tres hospitales reutilizables en las ciudades de Valencia, Castellón y Alicante, junto a los respectivos hospitales de referencia, tras firmar al inicio del estado de alarma un contrato con la Generalitat Valenciana, por un importe de cuatro millones de euros.
En el área logística, el Grupo Oesía tienen un papel clave en los vuelos de Iberia a China para traer material sanitario. La compañía ha creado un centro logístico, operado desde sus sedes de Madrid y Valdepeñas, para coordinar toda la operación desde la salida del avión hasta la entrega del material a las autoridades.
Las empresas que habitualmente proveen de vestuario a las Fuerzas Armadas también están ayudando mediante la confección de mascarillas faciales, equipos de protección individual y todo tipo de accesorios. La alicantina Panter, por ejemplo, ha entregado a la UME más de 1.300 pares de botas resistentes a productos químicos y con protección anti bacterias para proteger a los militares en las tareas de desinfección.
Las iniciativas son muchas y muy diversas. Santa Bárbara Sistemas, suministrador de vehículos blindados para las Fuerzas Armadas, ha donado en Andalucía y Asturias más de 500 equipos de protección, 6.500 pares de guantes, máscaras y gafas de protección, que tenía en sus fábricas de Alcalá de Guadaira y Trubia. El operador de servicios por satélite, Hisdesat, ha puesto a disposición del Gobierno las comunicaciones seguras e imágenes de alta resolución de sus satélites, de forma gratuita, para apoyar la operación Balmis. En concreto, el Ministerio de Defensa ya está utilizando los primeros 20 megahercios ofrecidos.
Altran España, por su parte, ha impulsado proyectos para ayudar a luchar contra el Covid-19 a los colectivos más desfavorecidos. Más de 300 empleados participan además en la fabricación de material sanitario mediante impresión 3D, la investigación de aplicaciones tecnológicas para detectar o predecir el coronavirus o el apoyo a personas mayores.
Estos son solo algunos casos, de empresas de la industria de defensa y aeroespacial, que, como en otros muchos sectores industriales, tratan de contribuir para frenar la pandemia del coronavirus en España.
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