“Corona, corona”, gritaban los inmigrantes de Melilla para alejar a los guardias

“Corona, corona”, gritaban los inmigrantes que han protagonizado el salto de la valla de Melilla a los agentes de la Guardia Civil y de las Fuerzas Armadas que trataban de impedir su entrada en la Ciudad Autónoma. Estas personas pretendían hacer ver que padecían la pandemia del coronavirus al tiempo que les escupían y hacían un amago de orinar encima de ellos.

Sufrieran o no la enfermedad, lo que determinarán los exámenes médicos que se les van a realizar, los agentes y los militares se han tenido que enfrentar con ellos cuerpo a cuerpo, con el riesgo de contagio que ello supone.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto, la actitud de los inmigrantes ha sido extraordinariamente violenta. Llevaban piedras, que han lanzado, y unos ganchos de los que se sirven para escalar el vallado y con los que también han amenazado a los guardias y militares. En las zapatillas colocan una especie de grampones, formados por clavos, que también les facilitan subir por la alambrada.

Al haber sido suprimidas las concertinas y las sirgas, superar el vallado es relativamente fácil. Una vez conseguido, están los guardias, ahora reforzados por los militares, que sin ningún tipo de elemento coercitivo, ya que están prohibidos, tienen que evitar que entren en territorio español.

Los 55 que lo han logrado, han sido alojados en una especie de carpas que se han improvisado. A este respecto, las mismas fuentes recuerdan que existe un plazo de 10 días para ejecutar el acuerdo de devolución a Marruecos, vigente desde 1992 y que este Gobierno ya ha aplicado en dos ocasiones. “Si se hace, se envía un mensaje claro y demoledor a los que lo puedan intentar en el futuro”.

Asimismo, subrayaron la necesidad de que, además de a los inmigrantes, se les realicen las pruebas del COVID19 a los agentes y militares que han intervenido, ya que han estado en estrecho contacto con los que saltaban la valla y han recibido escupitajos.

Tal y como ha informado este periódico, unos 55 inmigrantes subsaharianos lograron saltar la pasada madrugada el vallado. En total, lo intentaron unos 450, 200 de los cuales fueron frenados en territorio marroquí.