Sánchez, “convencido” de que en 15 días habrá una nueva prórroga del estado de alarma

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido hoy a primera hora de la mañana en el Congreso de los Diputados para solicitar la segunda prórroga del estado de alarma, una medida que -en opinión del jefe del Ejecutivo- se ha demostrado “imprescindible y ha servido para salvar vidas”. Sánchez ha defendido que es “necesario” mantenerlo porque ya hemos superado el pico y estamos cerca de la “desescalada”. Sin embargo, el presidente ha dicho estar “convencido” de que en 15 días tendrá que volver al Gobierno para pedir una nueva prórroga del estado de alarma.

El jefe del Ejecutivo quiere tomar de nuevo la iniciativa, en medio de esta crisis que se alarga en el tiempo, y ha reactivado la propuesta de establecer un “gran acuerdo de reconstrucción social y económica de España”. A pesar de que en el Gobierno mantenían la prudencia sobre esta cuestión y condicionaban, en todo caso, la puesta en marcha de esta suerte de Pactos de La Moncloa 2020 -"misma fórmula pero con modificaciones lógicas"- al final de la crisis sanitaria, Sánchez ha decidido ahora pisar el acelerador. “Les convoco formalmente la próxima semana a una primera reunión. Integraremos en este acuerdo a los agentes sociales y a los presidentes autonómicos. Todos estamos llamados a estos Pactos”, ha señalado.

El presidente del Gobierno busca con este movimiento materializar una entelequia que no acaba de concretarse y retratar a la mayor parte de las formaciones políticas que se mostraban reacias. Tanto algunos de sus socios, como ERC, hasta el principal partido de la oposición o Vox. Por ello, Sánchez ha matizado que hace partícipe de su propuesta de “gran acuerdo nacional para la reconstrucción económica y social” a todas aquellas fuerzas “que estén dispuestas a arrimar el hombro”, ya sean partidos políticos, pero también empresarios, sindicatos y Comunidades Autónomas. En este punto, el presidente del Gobiernos se ha referido expresamente a las “reservas” que, desde formaciones como el Partido Popular, se han puesto en los últimos días a unos nuevos Pactos de la Moncloa.

“Se ha dicho que no puede implicar un cambio de régimen. 100% de acuerdo. El régimen es y debe seguir siendo nuestra Constitución. Se ha dicho que no puede anular el control parlamentario del Gobierno. Totalmente de acuerdo. Plena vigencia del control parlamentario. Se ha dicho que no puede restar transparencia informativa. Absoluta conformidad. Debe mantenerse absoluta transparencia informativa”, ha ido desmontando una a una las excusas de los populares. “Reitero la propuesta de corazón. Y la expreso además formalmente en esta Cámara con toda la solemnidad ante los representantes legítimos de todos los españoles”, ha finalizado. El presidente ha pedido y ofrecido “unidad y lealtad” a los partidos de la oposición, porque “si el virus nos golpea a todos, qué sentido tiene la división”, se ha preguntado.

La “desescalada”, semana a semana

En cuanto a la rendición de cuentas específica de la crisis del coronavirus, el presidente ha pedido el apoyo de la oposición para “consolidar lo que con tanto dolor y sufrimiento hemos logrado” para no “desandar” el camino ya recorrido, que nos llevará a “un regreso progresivo” a una “nueva normalidad”. En este sentido, el jefe del Ejecutivo ha explicado que, superado el pico, el descenso de la curva será también “duro” y que la “desescalada” deberá formularse bajo dos premisas: la protección a la población no inmunizada y la reconstrucción económica y social. Sánchez ha vuelto a referirse al “plan de transición” en el que trabaja ya el Gobierno con “medidas de higiene, sanitarias y de control y seguimiento de la pandemia”.

En todo caso, el presidente ha asegurado que la vuelta a esa “nueva normalidad” será “escalonada y en función de la evolución del COVID-19”. Esta evolución se regirá por dos criterios: el control de los contagios y la descongestión del sistema sanitario. Cada avance en este sentido, cada semana, permitirá un paso hacia el relajamiento de las medidas que lleven a esa normalidad, que solo será total cuando exista una vacuna. El primer paso será la vuelta a la producción de los sectores no esenciales que se paralizaron hace 10 días y que volverán a la normalidad tras la Semana Santa. “Los que se reincorporen deberán adoptar nuevos hábitos de higiene”, ha señalado Sánchez, para evitar una “recaída” en los contagios.