El reloj más preciso del mundo marcará la hora oficial de España

Entre las misiones más desconocidas de la Armada está la de establecer la hora legal de España. Lo hace a través de la Sección de Hora del Real Instituto y Observatorio de la Armada (ROA) en San Fernando (Cádiz) que es, por Ley, la responsable, en nombre del Estado, de la custodia, conservación, mantenimiento y difusión del patrón nacional de la unidad básica de tiempo (el segundo) y de la escala de Tiempo Universal Coordinado (UTC-ROA), considerada como base de la hora oficial española. Sus efectivos son, de una forma muy resumida, los encargados de sincronizar la hora para todo el territorio nacional. Y lo hacen partiendo de una definición del segundo que ha de ser lo más exacta posible y que, si es necesario, deben calibrar. Esa definición será en poco tiempo más exacta, pues el Observatorio va a construir el reloj más preciso del mundo.

En la actualidad, el ROA cuenta para esta tarea con cinco modernos relojes atómicos de haz de cesio y dos máseres de hidrógeno activo, los cuales ofrecen gran exactitud y fiabilidad. Sin embargo, la evolución de la tecnología ha permitido desarrollar relojes aún más preciso y estables, como son los denominados «de red óptica de estroncio». Se trata de unos aparatos con exactitudes y estabilidades nunca antes vistas. Son tan precisos que en unos cinco millones de años no se adelantarán ni atrasarán un segundo (los actuales apenas aguantarían 30.000 años). Y uno de ellos lo construirá el ROA después de que el pasado 3 de marzo se formalizara el contrato para su desarrollo. Un proyecto valorado en 1.447.399,65 euros.

Según explica el ROA en el Pliego de Prescripciones Técnicas del programa, «los avances en los últimos años» han permitido la realización de «una nueva generación de relojes de red óptica con unas exactitudes y estabilidades sin precedentes». Tanto, que el Comité Internacional de Pesas y Medidas redefinirá el segundo en base a los patrones de esta tecnología. Algo que confirma tajante el capitán de fragata Héctor Esteban Pinillos, jefe de la Sección de la Hora del Observatorio: «Esta tecnología es la más exacta del mundo».

Actualmente, la hora se fija con los citados siete aparatos, cuyos datos se promedian para establecer la hora oficial, pero con el nuevo no será necesario, pues «todo se hará con un único reloj, no hará falta nada más», explica. Además, los relojes de cesio requieren comprobaciones diarias, al contrario que con el de estroncio: «Pueden funcionar de forma autónoma e ininterrumpida durante años», cuenta el responsable del laboratorio.

Pero, ¿qué ventajas tiene esa mayor precisión y a qué se aplicaría? Según explica, son muchas y la mayoría pasan por un mayor sincronismo. Mejoras en las conexiones 5G (que requieren velocidades más rápidas y exactas), redes de fibra óptica, mayor rapidez en transferencia de datos... y posicionamientos por satélite más precisos. De hecho, con esta tecnología España asegurará también su participación en el Servicio Público Regulado (PRS) de Galileo, un sistema europeo de navegación por satélite encriptado destinado a la Seguridad y la Defensa de los países miembros de la UE.

Al tratarse de una tecnología de vanguardia, no todos sus componentes pueden adquirirse a nivel comercial y muchos únicamente los pueden realizar los laboratorios de referencia nacional y los centros de investigación especializados en tecnología cuántica. Así que como el Observatorio de la Armada quiere mantenerse al más alto nivel, ha optado por adquirir esos materiales y construirlo. «Es un reto. No sabemos dónde nos estamos metiendo, pero la gente está muy motivada. Es la primera vez que se hace algo así en España», reconoce Pinillos.

Las previsiones estiman que todos los materiales (diodos, medidores, láseres, cámaras...) deberán entregarse antes del 31 de octubre de 2022 y la idea inicial es, según explica el capitán de fragata, que pueda estar operativo en torno a 2024, tras cumplir una serie de fases y pruebas previas. Este moderno reloj se instalará en el Laboratorio de la Hora del Observatorio, el cual inauguró el Rey en 2017. Unas instalaciones con unos medios muy particulares, como plataformas y mesas antivibratorias para garantizar la exactitud que requiere la difícil tarea de definir la hora española.