Estado de alarma

Marlaska defiende a Iglesias en sus ataques a la Justicia

El titular de Interior destaca que las palabras del vicepresidente entran dentro de la “crítica” a una resolución judicial

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, después de que cuestionara la condena a 19 meses de prisión que se le ha impuesto a la portavoz de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid por su participación en unos altercados en el barrio de Lavapiés durante un desahucio en 2014. Las declaraciones del vicepresidente causaron un profundo malestar en Consejo General del Poder Judicial, que denunció que las palabras de Iglesias lanzaban “sospechas inaceptables” sobre la independencia judicial.

En rueda de prensa conjunta con el titular de Sanidad, Salvador Illa, el titular de Interior que además es juez en excedencia, ha considerado que el pronunciamiento del vicepresidente Iglesias afirmando que la sentencia le provocaba un sentimiento de “injusticia” no supone “una falta de respeto al poder judicial” y entran en cambio, a juicio de Marlaska, “dentro de la posibilidad de una crítica a una resolución judicial”.

El titular de Interior tampoco cree que las palabras de Iglesias puedan interpretarse como un ataque a la independencia del poder judicial porque para ello tendrían que haber buscado la intención de “provocar una resolución distinta a aquella que se ha dictado o provocar una resolución cuando todavía no se ha dictado”, dijo. “Únicamente hubo una valoración de una persona perteneciente al partido político del cual es secretario general”.

Sin embargo, Marlaska ha reconocido que él no se hubiera expresado en los mismos términos que Iglesias, y se ha desmarcado de las dudas que manifestó el vicepresidente del Gobierno de Sánchez sobre cómo se persigue la corrupción de los poderosos. Tanto las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado como el poder judicial “trabajan de forma denodada para que nadie resulte impune”, tampoco “los corruptos”. Pablo Iglesias dijo tras conocer el fallo que “las sentencias se acatan -y en este caso se recurren- pero me invade una enorme sensación de injusticia. En España mucha gente siente que corruptos muy poderosos quedan impunes gracias a sus privilegios y contactos, mientras se condena a quien protestó por un desahucio vergonzoso”. Un día después, el vicepresidente del Gobierno defendió en una rueda de prensa en Moncloa la libertad para criticar sentencias judiciales en un estado democrático y añadió que él “por prudencia” no había dicho lo que piensa de la condena a Isa Serra sino que “hay mucha gente en este país que piensa que no siempre la justicia es igual para todos”.