El Gobierno busca atar el apoyo de Ciudadanos también para los Presupuestos

El Gobierno pactó hace una semana con Ciudadanos una serie de contrapartidas por su apoyo para prorrogar el estado de alarma. Entre ellas estaban desligar los ERTEs de esta situación de excepcionalidad o recibir un trato diferenciado, en forma de comunicación fluida y continuada con el presidente para conocer de primera mano la gestión de la crisis del coronavirus que está llevando el Ejecutivo. Cumpliendo con este compromiso, Pedro Sánchez ha mantenido hoy una reunión con la líder de Cs, Inés Arrimadas en la que “han expresado su voluntad de seguir compartiendo información y trabajando para la consecución de acuerdos futuros que permitan vencer al virus y contribuir a la reconstrucción económica y social del país”, según fuentes gubernamentales.

El Ejecutivo quiere estrechar el contacto con el partido naranja, no solo para abordar el “futuro más inmediato” en lo relativo al mantenimiento del estado de alarma, sino también para “concitar su apoyo” para otros proyectos que necesariamente se deberán abordar en el medio plazo como los Presupuestos Generales del Estado. La geometría variable comienza a operar.

La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha asegurado hoy en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la vocación del Ejecutivo es “ampliar mayorías”. Se mantiene el “diálogo constante con los partidos que facilitaron la investidura de Pedro Sánchez”, como es el caso de ERC y el PNV, mientras se exploran otras vías para abrir el espectro. Esto es, la estrategia de Moncloa no es cambiar a los republicanos por Ciudadanos, sino conjugar ambos socios para acometer sus objetivos. “Consolidar los apoyos que tenemos, pero ampliar las mayorías para llegar al mayor consenso posible” para los futuros proyectos y leyes que están por venir, como es el caso de las cuentas públicas, ha reconocido la portavoz.

En todo caso, en el Gobierno son conscientes de que corresponderá a la formación naranja decidir si finalmente se suma o no a esos Presupuestos de reconstrucción a los que en un primer momento sí se han mostrado favorables. “Ciudadanos ha mostrado su intención de colaborar, les corresponderá a ellos concretar en qué proyectos. Ojalá se abandonen los intereses partidistas”, ha deseado Montero.

El estado de alarma, el instrumento “más garantista”

La prórroga del estado de alarma que tendrá que votarse la próxima semana en el Congreso de los Diputados servirá para fiscalizar si la estrategia del Gobierno de sumar más votos funciona o estos apoyos son cada vez más menguantes. En Moncloa quieren mantener la excepcionalidad hasta llegar a la “nueva normalidad” a principios de julio y aseguran que el estado de alarma es el instrumento “más garantista” para hacerlo. En respuesta al líder del PP, Pablo Casado, que señala el camino hacia la legislación ordinaria, la portavoz ha asegurado que, en tal caso, el Gobierno operaría sin el control de la oposición, que sí se garantiza con las votaciones en el Parlamento para prorrogar la excepcionalidad.

Montero ha señalado que estos pronunciamientos de Casado se “alejan del consenso internacional” que apuntan a que es “fundamental una salida reglada y regulada del confinamiento para evitar rebrotes". En este sentido, el Gobierno “confía en el sentido común de las formaciones políticas que componen el Congreso de los Diputados para que mantengan este consenso internacional” con la aprobación de nuevas prórrogas del estado de alarma.