“Qué bonita es Badalona”

Lo sucedido ayer en Badalona para elegir nuevo alcalde, tras la dimisión forzada del anterior del PSC por el incidente protagonizado durante el estado de alarma, es un nítido ejemplo del caos en el que se encuentra inmersa la política en Cataluña por la deriva separatista. La izquierda podemita, los separatistas Junts y ERC, y el PSC, habían acordado repartirse el resto de mandato entre el candidato socialista y la de la CUP. La negativa de esta última precipitó, al final, la elección de Xavier García Albiol. Lo único realmente gratificante de la experiencia, es que nuevamente haya resultado electo alcalde el claro vencedor en las tres últimas elecciones municipales, por encabezar la lista más votada. Todo lo demás muestra la situación de ingobernabilidad e irresponsabilidad en la que se encuentra sumida Cataluña, reflejada en el significativo microcosmos de Badalona, su cuarta ciudad más poblada, con casi 220.000 habitantes. Si extrapolamos este episodio a nivel nacional, vemos en qué manos se encuentra la gobernación de España, y quiénes pretenden negociar una salida «política al conflicto de Cataluña», cuando ni siquiera son capaces de ponerse de acuerdo para gobernar Badalona. En el momento más dramático y complejo de la historia de España tras la Guerra Civil, en esas manos estamos para gestionar la epidemia vírica y la reconstrucción nacional ante la gran depresión que se avecina.

Ni Iván Redondo, que «llevó» a Albiol a la alcaldía en 2011, puede arreglar esto.