ETA

Los familiares de etarras acusan al Gobierno de “cruel excepcionalidad” por no dejarles viajar a Andalucía

Se quejan de que se apliquen las medidas de confinamiento como al resto de los españoles

Henry Parot, uno de los autores del atentado de Zaragoza
Henry Parot, uno de los autores del atentado de Zaragozalarazon

Alguien ha debido transmitir a familiares de los presos etarras que deben disfrutar de unos derechos que no tienen los de otros reclusos; y poder desplazarse de una provincia a otra, cuando no está permitido por las medidas que se han puesto en marcha para combatir la pandemia del coronavirus. Por cierto, que las mismas medidas de las que se quejan se aplican a los familiares de las víctimas que los terroristas causaron durante su actividad criminal

En una nota, Etxerat se queja de que, entrre las medidas puestas en marcha por Instituciones Penitenciarias para iniciar la desescalada en las cárceles españolas, los “familiares y allegados volvemos a quedar totalmente marginados en la recuperación de las comunicaciones y el vínculo afectivo”. “Seremos los últimos en poder visitar a nuestros familiares presos”, aseguran.

Lo que ocurre es aue, en función de las citadas medidas contra el COVID19, las comunicaciones y visitas se permitirán sólo cuando el comunicante provenga de la provincia en la que se encuentre la cárcel, como ocurre con el resto de los ciudadanos.

“No podremos viajar, por ejemplo, a Andalucía o a Levante para realizar visitas, cuando en la actualidad el 80% de las y los presos vascos se encuentran en prisiones situadas a entre 400 y 1.100 kilómetros de su entorno familiar”, se quejan.

“La cruel excepcionalidad de la política penitenciaria que han impuesto a nuestros familiares y que repercute muy negativamente, también en nosotras y nosotros, da una vuelta de tuerca”, agregan, para concluir que “no podemos esperar ya más”.