Política
Comienzan los cambios en el mapa
La caída de los socialistas se debe a que reducen el porcentaje de votantes que conservan al 85,1%, menos porcentaje que PP, Vox y Unidas Podemos
A seis meses de la celebración de las últimas elecciones generales comienza a modificarse el mapa político electoral. Solo una de las cinco principales fuerzas políticas de ámbito nacional, crece, se trata del PP que mejora en 4,1 puntos, las otras cuatro retroceden, las que más el PSOE y Ciudadanos, que desciende 2,0 y 1,6, respectivamente.
La caída de los socialistas es debido fundamentalmente a que reducen el porcentaje de votantes que conservan al 85,1%, menos porcentaje que PP, Vox y Unidas Podemos. El PSOE se desprende del 14,9% de sus electores. Solo le supera en deserciones Ciudadanos.
Más de la mitad del voto que pierden los socialistas se refugia en la abstención, concretamente el 8,6% de los que le votaron el 10-N. Lo que supone una pérdida de 586.000 votantes. Es el partido que mayor porcentaje y número de votantes envía a la abstención.
La segunda partida más importante que abandona el PSOE lo hace con destino a Ciudadanos, el 2,6% del voto socialista, un total de 174.000 votantes. Le sigue en volumen los que optan por votar al PP, que son el 1,2% del voto socialista, otros 83.000. A Vox se dirige el 0,5% del electorado del PSOE, cuantificado en 36.000 votantes. El total de voto que pasa a los partidos de derechas es de 293.000, el 4.3% del voto socialista del 10-N.
Hacia Unidas Podemos solo marcha el 1,0%, 71.000 votantes del PSOE. En total 1,0 de los 6,8 millones de votos socialistas del 10-N dan la espalda a Sánchez.
Ciudadanos es el segundo partido con mayor emigración, el 41,6% de los que votaron a Rivera en las anteriores elecciones generales, no votarían ahora a CS. El 30,7% se lo lleva el PP, son 506.000 votantes. El segundo grupo más numeroso, 117.000 votantes, el 7,1%, elige la abstención. Mientras que el 3,1%, 51.000 electores, se pasan a Vox. El PSOE es elegido únicamente por el 0.2% de los naranjas, que en votos son 3.000. De los casi 1.7 millones de votos que sumó Cs el 10-N, tan solo el 58.4% volvería a votarle.
Unidas Podemos y Vox conservan mayor porcentaje de votantes que Cs y PSOE. Los de Iglesias retienen el 87,8% de sus votantes de 2019. Pierden el 12,2%, la mayoría, el 8,2% se une a la abstención, son 256.000 electores menos. Le sigue en porcentaje los que votarían al PSOE, el 2,9%, unos 92.000 votantes.
Vox cuenta con el 87,0% de sus votantes, el restante 13,0% opta por otras alternativas, siendo la principal el PP, al que marcha el 7,1% de su electorado; 260.000 votos. En segundo lugar se detecta una fuga del 5,7% que va a la abstención; 208.000 electores.
Todos estos resultados son consecuencia de un escenario de concentración de voto en el PP, al percibirse por primera vez desde 2016 como líder de las derechas y también a la baja participación en general, en la que la abstención pasaría del 33,8% de noviembre de 2019 a la actual del 37,9%
El PP es el partido que mejor balance presenta, pues por un lado conserva el 94.6% de sus votantes, más que ningún otro de los cinco grande partidos, y además es el que más voto atrae; 506.000 procedentes de Ciudadanos, 260.000 con origen en VOX y 83.000 desde el PSOE. No es de extrañar que sea el partido que más avance, tanto en porcentaje de voto (+4.1 puntos), en número de votantes (+620.000) y en escaños (+18 a +20).
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