Gobierno

El Gobierno se debate entre una prórroga del estado de alarma de 15 o 30 días

El borrador con que trabaja el Consejo de Ministros ubica el horizonte de la excepcionalidad el 27 de junio, pero la falta de apoyos podría obligar al Ejecutivo a aprobarla solo de 15 días

El Consejo de Ministros se encuentra actualmente reunido en la Moncloa para aprobar la propuesta de prórroga del estado de alarma que se elevará mañana el Congreso de los Diputados para su aprobación. El Gobierno quería una última prórroga de más de un mes de duración, hasta el 5 de julio, umbral en el que se calcula -salvo eventuales rebrotes- que todas las regiones habrán alcanzado la “nueva normalidad”. Sin embargo, el Ejecutivo está teniendo serias dificultades para acometer este objetivo y ya no se descarta tener que conformarse con una nueva prórroga de tan solo 15 días, como las precedentes. La falta de apoyos de Pedro Sánchez para superar el trámite parlamentario mañana en la Carrera de San Jerónimo ha comprometido el borrador con el que el presidente acudía a la reunión de su Gabinete esta mañana y en la que figuraba el 27 de junio como horizonte temporal.

Ni Ciudadanos ni ERC, partidos en los que necesariamente debe apoyarse el Gobierno en la votación, ven con buenos ojos una prórroga de cuatro semanas que consideran “excesiva”. Las negociaciones van a contrarreloj y, a pesar, de que el Gobierno inició los contactos hace una semana con los grupos, esta toma de contacto por anticipado no ha servido para asegurar todavía los apoyos suficientes. Esta situación llevaría al Ejecutivo a replantearse la duración del decreto de 30 a 15 días, una vigencia que sí avalan los socios que necesita para sacarla adelante. Como contrapartida a su ampliación extendida hasta el final de la desescalada, Moncloa había previsto varios contrapesos en el estado de alarma, tales como hacerlo “gradual” de manera que se fuera levantado de manera “asimétrica” en aquellas regiones que avancen en las sucesivas fases hasta llegar a la “nueva normalidad”. Del mismo modo, Sánchez garantizó a los territorios que, a medida que llegara este horizonte temporal, las comunidades autónomas irían ganando más peso en las decisiones, en la línea de la pretendida “cogobernanza”

También, y como guiño a los partidos nacionalistas vascos y catalanes con los que se negocia, se anunció por parte de Sánchez la práctica disolución del mando único, que quedaría limitado al ámbito del Ministerio de Sanidad, como la autoridad delegada que debe pilotar el proceso hasta el final de la desescalada. De este modo, tanto País Vasco como Cataluña y Navarra reintegrarían en sus policías autonómicas las competencias para garantizar la seguridad pública, que hasta ahora había asumido el Ministerio del Interior. Apenas restan 24 horas hasta que mañana se produzca el debate en el Congreso de los Diputados y el Gobierno deberá moverse de nuevo para garantizarse los apoyos suficientes, qué propuesta de extensión de la prórroga apruebe finalmente el Consejo de Ministros dará algunas claves sobre los esfuerzos y cesiones que está dispuesto a hacer el Ejecutivo para conseguirlo.