Estado de alarma

Sánchez salva la prórroga del estado de alarma, pero compromete la legislatura

El Gobierno superará el trámite parlamentario con 177 votos a favor, 162 en contra y 11 abstenciones. Mientras, ERC y los socios de la investidura le advierten de que su apoyo se “desvanece”

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido hoy ante el Congreso de los Diputados para solicitar la quinta prórroga del estado de alarma. La ampliación del periodo de excepcionalidad más incierta y que al inicio del debate no contaba con los votos suficientes para salir adelante. Finalmente, se aprobó con 177 votos a favor, 11 abstenciones y 162 votos en contra.

El Gobierno cerró ayer un acuerdo con Ciudadanos por 15 días más, hasta el 7 de junio, pero este movimiento que -podría considerarse que allanaba el camino- no solo ha supuesto la renuncia del Ejecutivo a su vocación de prorrogar el estado de alarma durante un mes, hasta el final de la desescalada, sino que ha comprometido otros apoyos como es el caso de partidos, considerados socios del Gobierno, como ERC o Compromís que se opusieron.

Gracias a los votos de la formación naranja y de los nacionalistas vascos del PNV, Sánchez logra sacar adelante el trámite parlamentario, pero lo hace en medio de un clima enrarecido y de ruptura con sus otrora aliados de la investidura. Desde ERC, Compromís o Más País han lanzado al Gobierno serias advertencias de que sus apoyos se “desvanecen" y critican que Sánchez haya preferido pactar con Ciudadanos, que también responde al Gobierno que “no ha ganado un nuevo socio”. Las formaciones de izquierda llaman a “reconstruir” los puentes, dejando en solfa lo que queda de legislatura, si el Ejecutivo opta por cambiar de alianzas para los futuros proyectos, tales como los Presupuestos Generales del Estado. Por su parte, el presidente le ha respondido a Rufián que los compromisos de la investidura -en alusión a la mesa de diálogo entre Gobierno y Generalitat- siguen plenamente vigentes.“Valoro mucho el diálogo con ERC que quiero seguir desarrollando durante lo que queda de legislatura, que le recuerdo que es de cuatro años”, ha advertido.

Durante su intervención ante el pleno, Sánchez ha hecho un repaso a las 10 semanas de vigencia del estado de alarma, resolviendo que “ha beneficiado y ha sido efectivo para el conjunto del país, para todas las comunidades y todos los ciudadanos”. En este punto, el presidente ha elevado la presión sobre los diputados que se ubican actualmente en el bloque del “no”, un bloque que se ha ido engrosando a lo largo de estas semanas, asegurando que “los grupos políticos que han apoyado el estado de alarma han ayudado a salvar a miles, miles y miles de vidas de compatriotas”. Sánchez ha sido especialmente duro en su réplica contra el líder del PP, Pablo Casado, a quien ha acusado de “dimitir de su principal responsabilidad como líder de la oposición, la responsabilidad de Estado de salvar vidas” y le ha reprochado que no tenga ningún argumento para oponerse a la prórroga del estado de alarma, porque “entre unidad y ultraderecha, ha elegido alinearse con la ultraderecha”. Minutos antes, Casado le había afeado al presidente haber convertido la excepcionalidad “en una subasta de pujas independentistas y batasunos”.

El jefe del Ejecutivo también se ha referido en varios momentos de manera velada a las protestas contra la gestión del Gobierno que recorren las calles estos días. Sánchez ha asegurado que “no hemos llegado hasta aquí -en alusión a la buena evolución del virus- por inercia. Es el pueblo español el que ha doblegado al virus unidos y nadie tiene derecho a derrochar lo que hemos logrado con esfuerzo y sufrimiento”. Posteriormente, el presidente se ha preguntado si la necesidad de recuperar el derecho de manifestación es acuciante y ha sostenido que “no parece sensato permitir esas movilizaciones sin límites si pueden contribuir a propagar el virus”.

“No hay salida en el desorden y en la división”

En este sentido, Sánchez ha pedido “unidad de acción”, una cuestión clave para “garantizar una desescalada satisfactoria y evitando riesgo de rebrotes”. “No hay salida en el desorden ni tampoco en la división”, ha advertido el presidente, asegurando que en los pasos hacia la “nueva normalidad” no deben estar guiados por la “urgencia”, lo que los “desacoplaría” del criterio de los expertos. El presidente ha reiterado el compromiso de planificar a corto plazo la modificación de varias leyes ordinarias para garantizar la cogobernanza, una vez se levante el estado de alarma, para regular los eventuales rebrotes que puedan surgir.

Por último, Sánchez ha agradecido el trabajo de todos los líderes territoriales que han tenido que hacer frente al coronavirus con responsabilidades de gobierno, porque “no hay satisfacción posible en la gestión cuando hay víctimas”. El jefe del Ejecutivo también ha pedido disculpas a los ciudadanos “por los errores propios, dictados siempre por la urgencia en los tiempos, por la penuria en los recursos, por la excepcionalidad y la ausencia de precedentes y su tamaño descomunal”.