Sin ERC y con CS: la ruta de Moncloa se complica

¿Qué supone la votación de ayer en el Congreso para la estabilidad del Gobierno a medio plazo?

Lo explicó bien Íñigo Errejón: «Se desvanece el bloque de la investidura». Y las implicaciones de ese desvanecimiento van más allá de la aritmética favorable con la que el Gobierno contó ayer, ya que el desgaste de los apoyos con los que Sánchez llegó a La Moncloa complica la hoja de ruta trazada por el PSOE y Unidas Podemos en su acuerdo de coalición. Dos son los cambios esenciales en la configuración inicial de esos socios: Ciudadanos apoyó la prórroga tras votar «no» a la investidura y ERC cambió su abstención de enero por el voto negativo este miércoles. A ello se suma que Compromís dejó ayer de apoyar al Gobierno; revés compensado por el «sí» del PRC y Coalición Canaria. La complicación para Moncloa se deriva del hecho de que Cs, pese a apoyar el mantenimiento del estado de alarma, es contrario a gran parte del acuerdo de investidura de PSOE y Podemos. Se antoja también difícil que los de Inés Arrimadas puedan apoyar unos presupuestos avalados por la formación de Pablo Iglesias, dada su incompatibilidad en materia económica.

¿Qué apoyo parlamentario tiene Sánchez a día de hoy?

Si sacamos a Ciudadanos de la ecuación, el suelo más o menos estable de apoyos de la coalición se situaría entre los 163 y 165 diputados, esto es, la suma de PSOE, Unidas Podemos, PNV y Más País, además de grupos minoritarios como Nueva Canarias o Teruel Existe. Esa cifra, 165, es precisamente la de los diputados que ayer votaron en contra del Gobierno. Se trata, por tanto, de un escenario poco halagüeño, ya que tanto la aprobación de unos presupuestos –en lo que concierne a las enmiendas a la totalidad y al trámite posterior– como de leyes orgánicas –que necesitan de la mayoría absoluta de la Cámara Baja– se vería complicada sobremanera con este precaria minoría.

¿Qué opciones tiene Sánchez para evitar el colapso de la legislatura?

El presidente auguró ayer en su discurso que el mandato tiene cuatro años por delante. Sin embargo, ese objetivo será difícil con el equilibrio parlamentario escenificado esta semana. Teniendo en cuenta que Cs ya ha dejado claro que su apoyo a la prórroga no puede interpretarse como un preludio de acuerdos más sólidos, el único camino posible para el Gobierno es la recuperación de ERC como socio, de forma que, dentro de la inestabilidad que lleva implícita cualquier acuerdo con los republicanos (ahí está el precedente de 2019), pueda, al menos, aspirar a superar el umbral de los 176 escaños.