Guardia Civil

El DAO podría haber seguido en el cargo si no hubiera dimitido

La ley de Personal permite seguir en ese puesto pasando los 65 años salvo que decida dejarlo o le cesen

El DAO de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, durante una rueda de prensa tras una reunión del Gabinete del Seguimiento del Estado de Alarma por el coronavirus.
El DAO de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, durante una rueda de prensa tras una reunión del Gabinete del Seguimiento del Estado de Alarma por el coronavirus.MoncloaMoncloa

El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska salía el martes en rueda de prensa tras el consejo de ministros a «vender» sus razones de «impulso» de un proyecto de remodelación como justificación del cese del coronel Diego Pérez de los Cobos. Esquivó las preguntas de posibles injerencias a una investigación judicial por las manifestaciones del 8-M donde el Gobierno habría reconocido que «se jugaban mucho».

Pero no convenció y tampoco cuando trató de restar importancia al gesto de honor que había escenificado el Director Adjunto Operativo, Laurentino Ceña tras el cese del jefe de la Guardia Civil de Madrid. En dicha rueda de prensa subrayó en varias ocasiones que el DAO pasaba a la reserva en mayo y que habría acordado alargarlo con él hasta el 2 de junio debido a la pandemia.

Pero el teniente general Laurentino Ceña podría haber seguido en el cargo si así hubiera querido. Según la Ley 29/2014 de 28 de noviembre, de Régimen del Personal de la Guardia Civil, en su artículo 93 deja patente las condiciones por las cuales los guardias civiles pasan a la reserva. Indica en su apartado a) que los oficiales generales «pasarán a reserva al cumplir cuatro años en el empleo de General de Brigada o siete entre los empleos de General de Brigada, General de División, o diez entre los anteriores y el de teniente general», hasta los 65 como tope. En la escala de oficiales, salvo estos rangos, está estipulado el pase a la reserva a los 61 años.

Sin embargo, el recién dimitido DAO no estaría dentro de estos supuestos, porque este artículo indica también en su primer apartado que «el Teniente General, Director Adjunto Operativo de la Guardia Civil, permanecerá en la situación de activo mientras ostente dicho cargo, pasando, en el momento de su cese, a la situación de reserva o a retiro, según proceda de acuerdo con lo dispuesto en la presente Ley». Es decir; que podría haber continuado como DAO el tiempo que considerara salvo que hubiera sido cesado o que hubiera pedido con anterioridad y expresamente que quería pasar a la reserva, algo que es costumbre se suele dejar constancia cada año.

Sea como fuere, el teniente general Ceña decidió dimitir. «Le podría quedar un mes si había decidido pasar ya a la reserva y podría haber optado por callarse y no hacer ruido ante el polémico cese, porque se iba; pero él tuvo el gesto de dimitir como protesta», destacan miembros del Cuerpo. Un gesto de «honor» que desde Interior habrían tratado de menospreciar y restar importancia; sin embargo ha sido muy aplaudido entre los miembros de la Guardia Civil.