Interior

Hospitalizado un funcionario de prisiones en prácticas tras un incendio en la cárcel de Ceuta

Un interno provoca fuego en su celda y los trabajadores tienen que sofocarlo y reducir al preso, que estaba clasificado en primer grado por su violencia

Un preso provoca un incendio en la prisión de Ceuta tras romper el falso techo y apilar escombros y el colchón
Un preso provoca un incendio en la prisión de Ceuta tras romper el falso techo y apilar escombros y el colchónLa RazónLa Razón

Apenas llevaba unas semanas de prácticas cuando tuvo que hacer frente a una complicada situación que, seguramente, no le será reconocida por sus superiores. Se trata de un funcionario de prisiones que desempeña su trabajo en el centro penitenciario de Ceuta y ayer tuvo que sofocar un incendio provocado en la celda de un peligroso interno. Ocurrió a las 20:15 horas, cuando un viejo conocido de la cárcel volvió a ingresar en prisión tras ser condenado por un nuevo delito y fue aislado en una celda de observación por el cumplimiento del protocolo de la Covid-19. Tenía que permanecer allí 14 días en cuarentena pero decidió provocar un incendio destrozando primero el cuarto con todo lo que había a su alcance. Así, según denuncia la asociación Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM), apiló el colchón, la ropa de cama y, tras arrancar el falso techo y los fluorescentes de la luz, prendió fuego a todo provocando rápidamente unas “llamas de magnitud considerable para ser un material supuestamente ignífugo”, denuncian desde TAMPM. El humo llenó rápidamente todas las dependencias y enseguida acudieron al lugar seis trabajadores del centro penitenciario haciendo las funciones de Bomberos, con el peligro para la integridad del funcionario que eso conlleva, ya que no tienen ni material ni uniforme adecuado para ello.

Muy violento

Lejos de dejarles actuar, en cuanto abrieron la puerta, el preso se abalanzó sobre ellos “con gran violencia”, según las mismas fuentes. Tras vivir unos momentos de mucha tensión (la gran cantidad de humo impedía ver si el preso iba armado), lograron reducirle (amenazaba con suicidarse) y reubicarle en otra celda de Enfermería. Los funcionarios por su parte, resultaron intoxicados de diversa consideración y uno de ellos, que estaba en prácticas, tuvo que ser trasladado al hospital, donde evoluciona favorablemente.

El preso, que ingresó en prisión tras haber reincidido era conocido en la cárcel por su gran violencia y su incapacidad para adaptarse a la vida en prisión, hasta el punto de ser clasificado enprimer grado en condenas anteriores.

“Es nuestro día a día”

Desde TAMPM denuncian que este “es el día a día dentro de las prisiones españolas: incendios, peleas, agresiones a trabajadores, autolesiones... Bastante distinto a lo que cuenta el ministro del Interior y el Secretario General de Instituciones Penitenciarias que venden prisiones idílicas e internos ejemplares, olvidando la profesionalidad y el buen hacer de los Trabajadores Penitenciarios, que reclamamos desde hace mucho tiempo salir del abandono al que nos tiene sometido el gobierno”