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Gobierno de España

Iglesias se jacta de su poder: «Sánchez atendió lo que pedí»

Se atribuye la aprobación del Ingreso Mínimo Vital ante la ministra Montero. Exige liberar a los «Jordis» en un nuevo pulso a los ministros socialistas

Ni siquiera en el día en el que fue aprobada una de las medidas estrella de su programa de coalición –el Ingreso Mínimo Vital para los hogares más vulnerables–, el Gobierno logró ocultar las diferencias existentes entre sus miembros y, también, entre las dos formaciones que lo integran. Se trata ésta de una realidad con la que el Ejecutivo liderado por Pedro Sánchez viene conviviendo desde que echara a andar en enero y que tanto desde el PSOE como desde Unidas Podemos han tratado siempre de naturalizar al considerarla como una circunstancia lógica para un equipo formado por personas con distinta ideología y diferentes visiones sobre los problemas del país: «No vamos con el piloto automático. Claro que hay debate», han venido insistiendo desde ambas orillas.

El desencuentro más evidente se produjo durante la la rueda de Prensa posterior al Consejo de Ministros y tuvo que ver con las distintas recetas con las que socialistas y morados pretenden afrontar el escenario post Covid-19 en materia fiscal. Comparecían Pablo Iglesias, vicepresidente segundo, y María Jesús Montero, portavoz y ministra de Hacienda. Al ser preguntados por la propuesta de Podemos de aprobar un nuevo impuesto a las grandes fortunas, cada uno ofreció su visión y dejaron al descubierto sus diferencias.

Dos almas fiscales

Iglesias admitió que hay «debate» y «distintas propuestas» sobre los impuestos en el seno del Ejecutivo, algo que ve «sensato, saludable y lógico» en las actuales circunstancias. «Un Gobierno que no debate en una situación como esta no sería un Gobierno», añadió. Con la ministra Montero a su izquierda, Iglesias dio un paso más y abogó por la necesidad de que el debate en torno a la política fiscal que deba aplicarse en España traspase las paredes de la sala del Consejo de Ministros y llegue a la Comisión de Reconstrucción Económica y Social creada en el Congreso, que es precisamente el marco en el que Unidas Podemos planteará la conveniencia de articular esa Tasa Covid que grave a los patrimonios que superen el millón de euros.

La ministra Montero, por su parte, se desmarcó de la creación de nuevas tasas y se remitió al acuerdo de coalición, en el que no se prevén impuestos específicos para las grandes fortunas. La portavoz dio su visión sobre este tema a continuación de Iglesias, iniciando sus palabras con toda una declaración de intenciones: «Voy a contestar como responsable del área fiscal». A su juicio , «lo importante es conseguir el objetivo de superar el diferencial de recaudación con los países vecinos y que el sistema fiscal sea más progresivo», para lo que el Gobierno apostará por la hoja de ruta «clara» firmada en el acuerdo programático y plasmada en el proyecto presupuestario en el que venían los «raíles» más importantes sobre los que debe «pivotar» la reforma fiscal: se proponía un tipo mínimo de 15% en Sociedades, un aumento del IRPF a las grandes rentas, un alza del 1% en Patrimonio o la equiparación de la gasolina y el diésel, entre otros.

Pugna por la autoría del IMV

Ese pulso entre Iglesias y Montero también se produjo hace semanas en lo relativo a la implantación del Ingreso Mínimo Vital (IMV) aprobado finalmente ayer. El vicepresidente segundo y líder de Podemos propuso la aprobación de una prestación puente para los afectados por la crisis sanitaria hasta que viera la luz la renta mínima permanente. La idea se chocó con la oposición de Montero y de la vicepresidenta económica Nadia Calviño. El intenso debate abierto en el seno del Gobierno a raíz de la propuesta de Iglesias permitió adelantar, sin embargo, la implantación del IMV permanente a este mes de junio. Una realidad que Iglesias no quiso dejar pasar por alto ayer en la rueda de Prensa, al recordar sutilmente que fue él quien impulsó la implantación anticipada de la medida: «El presidente atendió la urgencia que le reclamé».

Minutos después, la pugna por la autoría del IMV saltó de la sala de Prensa de Moncloa a las redes sociales. El PSOE recordó que fue Sánchez, como secretario general de la formación y candidato, el que en 2015, durante la campaña a las elecciones generales de noviembre, poner en marcha un Ingreso Mínimo Vital en cuanto llegase a presidir el Gobierno. Bajo la etiqueta «El Ingreso más digno», los dirigentes y barones del PSOE han publicado en sus perfiles en las redes sociales vídeos y mensajes que presentan la medida como un compromiso hecho realidad por parte de Sánchez. Podemos recurrió a su lema: «Sí se puede». Dirigentes y cargos públicos celebraron la aprobación de la medida y recordaron que la formación morada lleva defendiéndola desde su fundación hace seis años. Por ello, los de Iglesias quisieron ayer reivindicar el hecho de que gracias al «trabajo» del partido, el IMV ha salido adelante.

De nuevo los presos políticos

Horas antes, la brecha abierta entre socialistas y morados por la crisis territorial en Cataluña también sirvió para desnudar las diferencias entre los socios. En su paso del jueves por la Comisión de Reconstrucción del Congreso, Iglesias había calificado de «demócratas» a Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, dos de los condenados por el Supremo por su participación en el 1-O. Consecuentes con la línea esbozada por su líder, el grupo parlamentario de Unidas Podemos suscribió ayer un manifiesto junto con ERC, Junts per Catalunya, el Partido Nacionalista Vasco y EH Bildu, entre otros partidos, que reclama la libertad de Jordi Cuixart y Jordi Sànchez y pide al Gobierno medidas de defensa de los derechos fundamentales. Se da la paradoja de que el partido morado, que forma parte del Ejecutivo de coalición, realice estas exigencias al propio Gobierno. De hecho, reclaman al Gobierno que aborde la puesta en marcha de mecanismos jurídicos, en el ámbito de sus competencias, como una reforma del Código Penal en la que se derogue o reforme el delito de rebelión y sedición. El manifiesto, titulado «Por la libertad de Jordi Cuixart y Jordi Sànchez y la defensa del ejercicio de los derechos fundamentales», está firmado por el Más País de Íñigo Errejón, la CUP, el BNG y el Bloc Nacionalista Valencià, uno de las formaciones integradas en la coalición Compromís y al que pertenece el diputado Joan Baldoví. Preguntado por esta cuestión, Iglesias eludió contestar.

Los tres choques entre Iglesias y Montero

Tasa a las grandes fortunas. Iglesias es partidario de crear un nuevo impuesto que grave a los patrimonios de más de un millón de euros. Montero y Calviño apuestan por modifiar figuras fiscales ya existentes.
Impuesto Mínimo Vital «puente». Iglesias apostó por crear una renta mínima para los afectados por las consecuencias económicas de la crisis sanitaria. Montero lo rechazó y defendió adelantar la prestación permanente.
Los paseos de los niños. Montero avanzó que el desconfinamiento de los niños se haría únicamente para acompañar a los padres a comprar o a las farmacias. Iglesias desautorizó a la portavoz.