Coronavirus

Cárcel y multa por negarse a usar la mascarilla de seguridad en un autobús

Lesionó a los policías que intentaban que se pusiese esa medida de protección frente al covid

Primer día en Sevilla del uso obligatorio de mascarillas
El uso de mascarilla por parte de viajeros en autobús es obligotorio desde hace ya varias semanasEduardo BrionesEuropa Press

Negarse a usar la mascarilla en un autobús puede conllevar penas de prisión y la correspondiente sanción económica. Esto le ha sucedido a un vecino de San Bartolomé de Tirajana (Las Palmas) que el pasado jueves utilizó ese medio de transporte público en Gran Canaria sin llevar puesta esa medida de seguridad y forcejeó con los policías que intentaban hacerle entrar en razón hasta el punto de lesionarles. Esta actitud le ha costado cuatro meses de cárcel –que quedarán en suspenso- y 200 euros de multa.

Esta ha sido la sentencia del Juzgado del Juzgado de Instrucción número 3 de Las Palmas de Gran Canaria, dictada de conformidad entre el fiscal y la defensa, en virtud de la cual se condena en firme al detenido como autor de un delito de resistencia a la autoridad y de dos delitos leves de lesiones.

La resolución judicial declara probado que sobre las 11:30 horas del jueves pasado, el acusado se encontraba en la estación de autobuses sita en la Avenida Rafael Cabrera de Las Palmas y accedió al interior del autobús con destino a Maspalomas, haciéndolo sin el uso obligatorio de la mascarilla.

Esta circunstancia motivó la presencia de dos agentes de la Policía Nacional en el autobús quienes, en el ejercicio legítimo de sus funciones y debidamente uniformados, informaron al ahora condenado de la obligatoriedad del uso de la mascarilla en el transporte público y le requirieron para que hiciera uso de la misma.

El acusado, según se recoge en el fallo de la sentencia, “se negó reiteradamente, agarrándose fuertemente al sillón del autobús, negándose a bajarse de la misma, por lo que procedieron a su detención y, con total menosprecio del principio de autoridad que representan y a fin de obstaculizar su función, comenzó a forcejear con los agentes actuantes”.

Como consecuencia de lo anterior, uno de los policías tuvo lesiones leves en codo derecho y escoriación en el antebrazo izquierdo, y el otro una escoriación lineal en el antebrazo.