Abascal asegura que “gritar viva el 8-M" hoy es tanto como decir "viva la enfermedad y la muerte”

El discurso del líder de Vox, Santiago Abascal dejó sin aliento a algunos diputados y la bancada socialista incluso se llevó las manos a la cabeza. “Alguien tenía que decirles estas cosas”, dijo el presidente de Vox mientras constataba cómo los dardos que dirigía desde la tribuna impactaban contra el Gobierno.

Abascal recordó que hay “millones de españoles arruinados por el sectarismo”, y millones de muertos. Reprochó a Sánchez que se hubiera atrevido a gritar desde la tribuna “viva el 8 de marzo” que dijo en este contexto de pandemia “es tanto como gritar viva la enfermedad y viva la muerte”. Vox recriminó al Gobierno de “vanagloriarse del conflicto más estricto” y también con mayor número de muertos. “Son una catástrofe para la vida, la libertad y la prosperidad de los españoles”.

El líder de Vox se preguntó por qué el Constitucional no ha resuelto aún las denuncias contra el estado de alarma, el de un estado de “excepción encubierto”. “Van a tener que rendir cuentas tarde o temprano ante los tribunales y los españoles”. Además, reprochó los acuerdos del Ejecutivo de Sánchez para sacar adelante la sexta prórroga. “Su Gobierno está pactando otra vez con todos los enemigos de España, que no están en el Consejo de Ministros: ETA, PNV y ERC”; de los que dijo que “han aprovechado la pandemia para sus propósitos de destrucción de España”.

Sánchez había pedido en su intervención que no se “use la bandera de España”, y Abascal aprovechó su intervención para pedirle que bastaría con que sus “socios no la quemen”.

“Negligente, sectario, extremista y guerra civilista”, fueron algunos de los calificativos que empleó el líder de Vox para definir al Gobierno de coalición de Pedro Sánchez. Abascal pidió a los españoles que “no caigan en las provocaciones guerra civilistas" del Gobierno y que elijan el camino de la concordia, "la de verdad”; y sigan ejerciendo sus derechos con civismo y se “protejan del odio” que promueve el Ejecutivo de Sánchez al tiempo que les acusó de haber hecho llamamientos “al odio, a los escraches, a la eliminación de los adversarios políticos para protegerse de sus responsabilidades penales”.

Además, el líder de Vox criticó la renta mínima que propone el Gobierno al considerarla “un augurio de pobreza y una promesa de ruina”. “Una renta mínima temporal no solo es buena, sino necesaria”, pero no una permanente, le recriminó.