Baile de muertos

El Gobierno, con la especial y patética colaboración del Licenciado Simón, han convertido la estadística «oficial» de fallecidos por el coronavirus, en un auténtico y macabro baile de cifras. Si al principio se podía aceptar que hubiera «disfunciones» en el recuento, ahora este baile solo cabe calificarse de estrategia deliberada de desinformación para ocultar la auténtica dimensión de la tragedia, y cubrirse ante eventuales responsabilidades, políticas o de otro tipo.

La mentira del Gobierno hunde su raíz en el falaz argumento de que solo se han contabilizado los fallecidos a los que previamente se les hubiera diagnosticado como positivos mediante prueba PCR. Si ya las pasadas semanas las empresas funerarias, el Instituto de Salud Carlos III –con el MoMo– y la Seguridad Social con el descenso de jubilados, habían acreditado el relevante incremento de los fallecimientos –muy por encima de las cifras oficiales–, ahora ha sido el INE, del Ministerio de Economía, el que ha sido contundente con sus datos: hasta el 24 de mayo, se han producido 44.000 fallecidos más que el año pasado.

El Gobierno y su «científico» de cabecera deberían tener la honradez ética de comentar la curva y el pico de fallecidos producidos en 2020 superpuestos al mismo período de 2019. Sin duda, la verdad aflorará libre tras el 21 de junio, y eso explica la injustificable sexta prórroga y lo que sucede con la GC, que es también policía judicial. Y Patriótica, pero con mayúsculas.