¿Una nueva Constitución?

Es muy conveniente estudiar a fondo el contenido del último Real Decreto Ley aprobado por el Gobierno, que hace el número 21 en lo que llevamos de año. Aunque podría parecer que el estado de alarma justifica su abundante uso por la excepcional situación en que nos encontramos, lo cierto es que el actual Gobierno –cuyos ministros se jactan de ser comunistas– ha «gobernado» prácticamente solo con este instrumento, reservado para situaciones de «extraordinaria y urgente necesidad».

No es novedosa esta conducta de Sánchez: los 25 RD Ley aprobados por el Gobierno el año pasado, superan los de cualquier otro Gobierno anterior desde 1979. Ahora, y alegando la lucha contra la epidemia, utilizan esta medida extraordinaria para legislar sobre materias que no tienen la más mínima relación con ella.

Con estos precedentes, se nos insiste desde todas las terminales políticas del Gobierno, que estamos en «Transición hacia una nueva normalidad», aunque todavía nadie ha explicado en qué consiste. Esto justifica estar en alarma, pero en este caso no por el coronavirus maldito.

Para ello, basta estudiar a fondo la extensa y prolija exposición de motivos de este último RD Ley. Nos alertará si –como nos tememos– al Ministro de Justicia le traicionó o no el subconsciente el pasado miércoles en el Congreso, cuando dijo que nos encontramos ante «una crisis y un debate constituyentes». ¿Pretenden acaso con su «Transición hacia una nueva normalidad», la Transición hacia una nueva Constitución?