Guardia Civil

Marlaska afirma que “conozco, admiro y quiero a la Guardia Civil”

El ministro da por cerrada la crisis en la Benemérita y reafirma su carácter militar frente a "reformas radicales"

El ministro del interior, Fernando Grande Marlaska, asiste a la toma de posesión de los nuevos mandos de la Guardia Civil.
El ministro del interior, Fernando Grande Marlaska, asiste a la toma de posesión de los nuevos mandos de la Guardia Civil.Luis DíazLa Razón

“En los primeros momentos, los cambios siempre generan incertidumbres que el tiempo y los resultados se encargan de desvanecer”, ha dicho rl ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, en el acto de toma de posesión del nuevo Director de Apoyo Operativo (DAO). General Pablo Salas, que se ha celebrado en la sede la Dirección General de la Guardia Civil, en la calle Guzmán El Bueno de Madrid.

El discurso se espera con expectación después de los acontecimientos que se iniciaron con la destitución como jefe de la Comandancia de Madrid, coronel Diego Pérez de los Cobos, y la dimisión del anterior DAO, Laurentino Ceña, al considerar que no se había actuado correctamente en la gestión de dicho cese. El ministro ha querido quitar hierro al asunto y ha tenido, incluso, palabras de elogio para el propio Ceña por la labor realizada.

“Han sido tiempos en los que se han concentrado y han convergido muchas emociones y en los que la actualidad de la Guardia Civil y de sus novedades han trascendido de manera importante hasta la arena mediática y el debate partidista”, reconoció el ministro. “Siento profundamente mi deber y responsabilidad para con la Guardia Civil; este ministro la conoce, la admira y la quiere; hemos tomado las decisiones que hemos considerado más acertadas y beneficiosas para su futuro y su evolución, porque este es mi único objetivo y lo seguirá siendo mientras dure mi mandato: que cuente con los mejores cuadros de mando, con más medios y recursos, y que opte a puestos y funciones de primer orden dentro de nuestra estructura y de nuestro modelo policial”, subrayó.

“El Gobierno quiere una Guardia Civil eficaz y moderna-- enfatizó--; eso implica cambios y ajustes, pero no supone emprender viajes imaginarios o teorizar con reformas radicales como trastocar su carácter militar o desnaturalizarla”. Algunos han visto en estas palabras una toma de posesión frente al vicepresidente Pablo Iglesias que preconizó, como dirigente de su partido, la desmilitarización de la Benemérita.

Y para contestar a los que han visto parcialidad en las decisiones que se han adoptado, subrayó de la Benemérita la arraigada imparcialidad, su lealtad a todas las instituciones del Estado y su neutralidad, cualidades sobre las que se construye el aprecio y la confianza que despierta en los ciudadanos y que implican un necesario apartamiento de la contienda política y de los distintos posicionamientos partidistas. “Modernizar la Guardia Civil conlleva renovar con ponderación equipos y estructuras, implica relevar personas para heredar el legado de los predecesores y seguir avanzando con nuevo estilo y nuevos objetivos”

Se refirió después a los nuevos mandos: “asistimos, precisamente, a la formalización de cambios al frente de la Dirección Adjunta Operativa y del Mando de Operaciones, que pasan a estar dirigidas por los Tenientes Generales Pablo Salas Moreno y Félix Blázquez González. Conozco de primera mano a ambos profesionales: confío en vuestro talento y en vuestras capacidades para asumir con solvencia estas nuevas responsabilidades, tomando el testigo de los Generales Ceña y Santafé, quienes durante su mandato han demostrado sus cualidades, y, sobre todas ellas, la de ser excelentes guardias civiles. Como máximos responsables de las actuaciones operativas os corresponde velar porque el servicio al ciudadano siga siendo la seña de identidad de la Guardia Civil; un servicio cercano y sensible ante el reto demográfico, pero que también apueste por la proyección internacional y por otros retos de seguridad que afronta nuestra sociedad como la violencia de género, la cibercriminalidad o el control de los flujos migratorios irregulares, luchando contra las mafias que trafican con personas y con su dignidad”.

Pronunció unas palabras de apoyo a la directora general del Cuerpo: “conozco su energía y confío plenamente en su proyecto para la Guardia Civil; unproyecto perfectamente alineado con las políticas de seguridad del Ministerio, feminista y basado en un liderazgo dialogante, que escucha a sus generales, asociaciones profesionales y también al resto de integrantes de la institución”.

Destacó también que “durante la crisis sanitaria, la Guardia Civil ha estado donde se esperaba: plenamente implicada en una situación con grave incidencia sobre la ciudadanía, sobre su salud, sobre su trabajo y sobre sus hábitos de vida cotidianos. Os agradezco enormemente vuestra dedicación y sacrificio, tanto en el duro periodo del confinamiento, como en las distintas fases de la desescalada; velando siempre por el fiel cumplimiento de los mandatos propios de cada situación; siempre con serenidad ante el peligro; combinando, de acuerdo a las circunstancias, exigencia y persuasión; y siempre sin olvidar vuestra cercanía a los más vulnerables y necesitados”.

Con anterioridad, tomaron la palabra el nuevo jefe del Mando de Operaciones, general Blazquez; y el nuevo Dao, Pablo Salas, que se sintió orgulloso de ser guardia civil y militar; destacó la voluntad de servicio del Cuerpo, que afronta con pena y sin miedos el futuro, siempre con el sentido del deber, frente a las nuevas misiones que tiene encomendadas. Destacó el papel de las Asociaciones dentro de la Benemérita y tuvo palabras para la Jefatura de Información, que ha encabezado hasta ahora y que “queda al mando del mejor general”. “Humildad, lealtad y compañerismo”, fueron subrayadas como virtudes a seguir. Y tuvo un recuerdo para los agentes asesinados por ETA en Capbreton, Francia, Fernando Trapero y Raúl Centeno, cuando eran miembro del Grupo de Apoyo Operativo (GAO), al que perteneció Salas.