Funeral con los Reyes

Mañana los Reyes, acompañados de las Infantas, honrarán con su presencia el funeral por los fallecidos por el coronavirus que se celebrará en la Catedral de la Almudena de Madrid.

Diez días después, allí al lado, en la plaza de la Armería, se celebrará la «ceremonia laica» de homenaje a los muertos y profesionales –sanitarios y otros– que estuvieron en primera línea de la batalla contra el virus maldito.

El planteamiento realizado es un despropósito: el funeral es la forma de recordar a los muertos, única ayuda que ahora pueden recibir –aunque el Sr. Sánchez lo ignore–. Que no haya un funeral de Estado propiamente dicho, sólo puede ser explicado –nunca justificado– por el sectarismo y la carencia de una mínima sensibilidad de quien tiene la responsabilidad de gobierno y lo ha impedido. Es una falta de respeto y educación hacia los muertos y sus familias, y denota un laicismo radical y agresivo contra los católicos.

Al no haber caído la inmensa mayoría en cumplimiento de ningún deber, no procede rendirles homenaje. Fallecieron de enfermedad; por cierto, no contabilizados por Sánchez. Una buena ocasión para que reconozca la verdad de una vez, y admita los miles de muertos ocultados y enterrados en la clandestinidad durante las semanas de alarma.

Mañana los Reyes estarán en su lugar, los muertos en el recuerdo y respeto de todos, y quizás Sánchez negociando con Bildu. Cada uno en el lugar que le corresponde.