Carlos Iturgaiz
Carlos Iturgaiz: “No hay un Bildu light. Les vota Ternera y el ‘‘carnicero de Mondragón’’”
Asegura que nunca olvida a los compañeros a los que tuvo que enterrar, e insta a concentrar el voto útil de centroderecha y evitar que lo gane el partido de los verdugos
En 1998 logró el mejor resultado para los populares en el País Vasco, situando al partido en la segunda fuerza política. Hasta siete compañeros de filas tuvo que enterrar cuando azotaba el terrorismo a los candidatos populares y asegura que eso es algo que jamás olvida. Aceptó el encargo de Pablo Casado de volver a liderar la candidatura a la Lendakaritza en unos comicios donde la «nueva normalidad» por la crisis de la pandemia y la falta de libertad se han hecho presentes.
–¿Qué se juega el País Vasco en estos comicios?
–Que el nacionalismo obligatorio no sea la receta para todos los vascos y que la caótica gestión del PNV, como en el caso de Zaldibar o los casos de corrupción sean enterrados por la ley del silencio. El nacionalismo quiere un territorio de solo nacionalistas y no un de todos y para todos los vascos.
–¿Son unas elecciones en libertad?
–Desgraciadamente todavía sigue habiendo tics del pasado donde hay una parte de la sociedad vasca que sigue enferma de odio y de rabia contra España y los españoles. Luego se plasma cuando vienen a nuestros mítines a insultarnos, a amenazarnos y a lanzar bulos personales contra los dirigentes del PP y de Cs. Cuando eso está ocurriendo es porque todavía, la libertad de expresión, que debería ser sagrada, no lo es; y aquí, algunos tienen patente de corso para hacer y decir lo que quieran, y algunos seguimos sufriendo por ser vascos y españoles en esta tierra.
–¿Por qué cree que los radicales han entrado también en campaña?
–Primero porque los que vienen a coaccionarnos, amenazarnos e insultarnos son esas camadas radicales, proetarras que no aceptan al diferente ideológicamente, ni a nada que sea vasco y español en esta tierra. Lo segundo; es que el PNV, quiere hacer un País Vasco cómodo para los nacionalistas e incómodo para los que no lo son; y eso es un caldo de cultivo para que ocurran estas cosas. Su filosofía es un estatuto con los proetarras; y para hacer vascos de primera con los nacionalistas y de tercera con los constitucionalistas, en el fondo, lo que pretenden es que los no nacionalistas cojamos las maletas y nos marchemos del País Vasco.
–¿Se ha sentido acosado en esta campaña? ¿A qué bulos se refiere?
–El nacionalismo hace más de 30 años lanzó un bulo asqueroso y mezquino contra mi persona y alguno lo sigue poniendo en práctica como arma para desgastar al rival por el lado personal y no desde la crítica política; pero es así como se mueve el nacionalismo en esta tierra. El otro día pasó una persona a insultarnos y amenazarnos en un mitin gritando «gora ETA», «hijos de puta», «iros de aquí a vuestra España», y cuando la Ertzaintza le estaba identificando, entró otra persona y empezó a gritar que si había tenido un affaire personal con un parentesco de una víctima del terrorismo. Eso fue un bulo asqueroso y lamentable.
–¿Cree que existe un «Bildu light»?
–Algunos pretenden que lo creamos, pero cuando le pregunté en el debate -a la candidata de EH Bildu- si condenaba la “kale borroka” y la intimidazión, se fue por los cerros de Ú,beda. No lo condenó porque no pueden hacerlo, porque su presidente, Otegi, es un terrorista condenado por banda armada y sus votantes son entre otros Ternera y el “carnicero de Mondragón”.
–Las encuestas dan buenos resultados a Urkullu y también una subida de EH Bildu. ¿La sociedad vasca premia la violencia? ¿Cuál es su diagnóstico?
–Una parte de la sociedad vasca está anestesiada. El nacionalismo obligatorio ha hecho una red clientelar de o eres nacionalistas o te hago la vida imposible, y mucha gente intenta tener el salvoconducto nacionalista para poder vivir tranquila. Lo terrible es cuando vemos que jóvenes y niños participan en los homenajes a los asesinos de ETA. ¿Qué le explicarán a ese niño? Lo que quiere el nacionalismo es hacer un relato, donde a las víctimas se les esconda y a los verdugos se les homenajee.
“Antídoto” al nacionalismo vasco
–Si el PP+Cs obtiene menos de los 9 escaños que ahora tienen, ¿qué hará al día siguiente?
–PP y Cs lo importante es que sea un bastión constitucionalista, con los diputados que sean. Somos la única alternativa al nacionalismo porque el resto son el nacionalismo y otro más radical, un comunismo bolivariano que hace guiños al mundo proetarra y un socialismo que se ha descabalgado del constitucionalismo.
– ¿Eso significaría que la coalición no funcionó?
–Siempre nos piden a los partidos políticos de centro derecha que nos unamos en las cuestiones fundamentales como defender la Constitución, el estatuto, las libertades y la unidad de España. Esa unión ya es un triunfo, sea cual sea el resultado. Me reivindico como el dique de contención al nacionalismo vasco y como el antídoto al nacionalismo vasco.
–¿Le preocupa la entrada de Vox por Álava? ¿Intentó llegar a un acuerdo con ellos?
–No se pudo llegar a acuerdos con Vox porque ellos dijeron desde un primero momento que no querían. Vox no ha presentado candidato a lendakari, el único candidato de centro derecha es Iturgaiz. Ellos solo han presentado listas, pero no candidato y respeto su decisión. Lo que sí tienen que saber los votantes potenciales de Vox es que yo voy a defender todos los postulados que quieren: la defensa de la Constitución y la unidad de España. Y la división del voto en Álava permitiría, como ocurrió en las últimas elecciones generales, que, si no van al más fuerte, quien puede beneficiarse es Bildu. En las generales ya pasó y perdió la víctima -Mari Mar Blanco- y lo sacó el verdugo.
Al nacionalismo se le combate mejor desde un grupo fuerte, por eso necesito a todos los votos del centro derecha del País Vasco para alcanzar ese objetivo.
–¿Los resultados en el País Vasco van a marcar también la agenda del Gobierno de Pedro Sánchez?
–Yo siempre he dicho que tanto las elecciones de País Vasco y Galicia pueden ser una «meta volante» para echar a Sánchez e Iglesias del Gobierno de la nación. Ambos están hundiendo económicamente y el empleo a nuestra nación, somos los peor parados en los números de la pandemia y corresponsable de todo ello es Urkullu porque los votos del PNV colocaron a Sánchez en la Moncloa. El pacto de Urkullu y Sánchez lo que va a traer en la economía es más impuestos y más intervencionismo.
–Acercamiento de presos, homenajes a etarras, derogación de la reforma laboral... ¿Qué cree que van a pedir ahora?
–Antes de ver qué van a pedir hay que subrayar que es el precio que está pagando Sánchez por estar en el Gobierno. Si la mitad del esfuerzo que hace Sánchez en apoyar a los verdugos y blanquear a Bildu, lo hiciera apoyando a las víctimas, otro gallo cantaría en esta tierra.
–¿Ve posible una reedición de un Ejecutivo vasco a la Navarra, con un Otegi gobernando en la sombra?
–No, imposible porque ya ha dicho el PNV y el PSE que van a pactar entre ellos. Para el PSE es muy cómodo ir con el PNV porque los socialistas tragan con todo y lo único que pretende es repartirse poltronas, prebendas y chiringuitos, que son esas agencias de colocación para sus acólitos.
–¿Cree que el PNV tiene unas ansias secesionistas como las de Cataluña?
–Su estatus nacionalista ahora lo tienen metido en un cajón. El PNV se ha puesto la careta de elecciones y le toca la moderación y esconde el estatus en un cajón para enfado de Otegi y compañía y en octubre.
–Dice que tiene un plan de futuro. ¿Cuál es el plan Iturgaiz?
–Bajada de impuestos, regenerar la industria, la economía y el empleo, ley anti okupas, defensa de la Constitución y la unidad de España.
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