Generalitat de Cataluña
La Fiscalia recurrirá el tercer grado concedido por la Generalitat a los condenados por el “procés”
El régimen de semilibertad les llega a los nueves meses de la sentencia. La Fiscalía recurrirá ante el juez de Vigilanci Penitenciaria y, si se confirma, será el Tribunal Supremo quien decida si revoca o lo la decisión de la Generalitat. Los recursos no paralizan que accedan de inmediato al régimen de semilibertad
La Generalitat concedió ayer el tercer grado a los nueve presos del «procés» al aceptar la propuesta de las juntas de tratamiento de las tres cárceles catalanas -Lledoners, Puig de les Basses y Wad Rass- en las que cumplen condena los nueve dirigentes para que alcancen el régimen de semilibertad, cuya última decisión recae en el tribunal sentenciador, en su caso el Supremo. Según informó la Conselleria de Justicia a través de un comunicado este mediodía, el equipo del Servicio de Clasificación de la Secretaría de Medidas Penales de la Generalitat ha ratificado la propuesta del pasado 2 de julio de las juntas de tratamiento para conceder el tercer grado a los nueve presos, a quienes ya se les ha comunicado su nueva situación.
Sin embargo, la Fiscalía no permanecerá impasible ante esta decisión y agotará las vías legales para impedir que los condenados disfruten del regimen de semilibertad. En este sentido, fuentes fiscales señalaron a La Razón que el ministerio público recurrirá en primera instancia ante los correspondientes jueces de vigilancia penitenciaria para intentar que estos revoquen la decisión de los servicios penitenciarios del ejecutivo catalán. En el supuesto de que los jueces de vigilancia ratifiquen la semilibertad de Junqueras y los otros ocho condenados, la Fiscalía recurrirá en apelación ante la sala segunda del Tribunal Supremo que, tribunal sentenciador, es el competente para revisar las progresiones de grado. Dos de los principales motivos que esgrimirá la fiscalía son los relativos a la gravedad del delito por el que fueron condenados, las altas penas impuestas -en algún caso hasta 13 años de cárcel- así como el poco cumplimiento efectivo que llevan. En todo caso, estos no paralizan en ningún caso el que puedan comenzar a disfrutar del tercer grado hasta que sea revocado.
Con este nuevo grado, en cualquier caso, el exvicepresidente Oriol Junqueras; los exconsellers Jordi Turull, Josep Rull, Quim Forn, Dolors Bassa y Raül Romeva; la expresidenta del Parlament Carme Forcadell; el expresidente de la ANC, Jordi Sànchez, y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart podrán salir durante el día, estar en casa el fin de semana y sólo ir a dormir a la cárcel entre semana. La Generalitat explica que la decisión adoptada por el Servicio de Clasificación de la Secretaría de Medidas Penales ha tenido en cuenta diversos elementos para avalar el tercer grado. Entre ellos, que considera que existe «un bajo riesgo de reincidencia» en los condenados por sedición. También resalta que han participado en «en actividades de razonamiento, juicio crítico y resolución de conflictos».
El tercer grado es una modalidad de cumplimiento de la pena en semilibertad, que permite salir diariamente del centro penitenciario para actividades de formación, voluntariado o de tratamiento, acudiendo solo para dormir al centro peniteciario y que también permite a los presos pasar los fines de semana en sus domicilios
La consellera de Justicia de la Generalitat, Ester Capella, hizo especial hincapié en que este tercer grado responde al «cumplimiento de la condena. No es libertad». «Ni más derechos, ni menos derechos que nadie», afirmó Capella. Explicó que la propuesta sobre la clasificación de los presos la hacen los funcionarios de las juntas de tratamiento.
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