ETA

El cuartel destruido por ETA que nadie quiere reconstruir

Otegui habla de agentes que votan a Voz en Álava, pero se olvida de las ruinas de Legutiano

Puerta del cuartel que sigue en ruinas
Puerta del cuartel que sigue en ruinasjmzaleg

Cuando Arnaldo Otegui, factotum de EhBildu, hablaba de los guardias civiles que en Álava votan a Vox, no se refería, desde luego, a los del cuartel de Legutiano, destruido por un atentado de ETA, que sigue en ruinas pese a que resoluciones de la administración y la Justicia avalan su reconstrucción. La población está gobernada por los colegas de Otegui que no se plantean bajo ningún concepto que los agentes de la Benemérita vuelvan a la localidad. Y mucho menos ahora con el protagonismo que han cobrado en la vida política española.

Existe una resolución del Tribunal Supremo, de marzo de 2015, que avala la reconstrucción, destruido por un atentado de ETA en mayo de 2008 en el que perdió la vida un agente, Juan Manuel Piñuel.

La decisión del alto tribunal era taxativa: había que levantar un nuevo acuartelamiento que había quedado inservible “consecuencia de un evento sorpresivo y excepcional”, como fue el atentado. Además, rechazaba el recurso contencioso-administrativo interpuesto por el ayuntamiento de Legutiano, actualmente en manos de EhBildu, contra los acuerdos del Consejo de Ministros, de 16 de septiembre de 2011 y de 16 de marzo de 2012, que autorizan las obras de construcción del nuevo edificio.

Lo cierto es que el cuartel sigue en ruinas. El Gobierno socialista acordó en su día su reconstrucción y se comprometió a que estaría terminado antes del 31 de diciembre de 2012. Por el contrario, pintadas proetarras en las que se pide «alde hemendik» (iros de aquí) aparecen en los muros que aún quedan en pie.

El Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, en una reunión que celebró en septiembre de 2011, acordó la reconstrucción del acuartelamiento. El portavoz de entonces, José Blanco, anunció que el Gobierno había ordenado que se modificara el planeamiento urbanístico de la localidad, al considerar que las obras eran de «excepcional interés público».

El Ayuntamiento había acordado denegar la licencia de obras por considerar que no se ajustaba a la normativa urbanística de la localidad. El Gobierno subrayó que el cuartel era necesario para mantener la capacidad operativa de la Guardia Civil en Álava.

En mayo de 2009, la diputada por Palencia del Grupo Popular Celinda Sánchez había dirigido una pregunta al Gobierno sobre «¿Cuál es la situación actual, en cuanto a la reconstrucción del cuartel de Legutiano, así como la fecha prevista de la finalización de esa obra?». La respuesta del Gobierno, fechada el 7 de octubre de ese año, fue clara y contundente: «en el mes de mayo del presente año se inició el expediente de contratación para la redacción del proyecto de ejecución de las obras de construcción de una nueva Casa Cuartel de la Guardia Civil en la localidad de Legutiano, estando, al día de la fecha, prevista su finalización durante el año 2012». Hasta hoy.

Está claro que el plazo no se ha cumplido y no se tienen noticias sobre el comienzo de las obras. De momento, y en respuesta a las pintadas proetarras, alguien deja de vez en cuando unas flores en el lugar en homenaje al guardia civil asesinado por ETA.

El atentado fue perpetrado por el «comando Askatun Haizea», integrado por Arkaitz Goicoechea y Jurdan Martitegui, que seguían las órdenes del entonces cabecilla del «aparato militar» Garikoitz Aspiazu, «Txeroki». Al perpetrar la acción criminal, pretendían causar el mayor número de víctimas.