Díaz se fue de IU por discrepar de Garzón

La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha desvinculado su marcha de IU de ninguna aspiración por liderar Podemos, según fuentes de su entorno, que remarcan que sigue afiliada al PCE y no forma parte de la organización de Pablo Iglesias. Las mismas fuentes indican que Díaz no se ha dado de baja ahora de IU, sino que lo hizo el pasado otoño, a raíz de varios desencuentros con la dirección federal de su partido, al frente de la cual está el ahora ministro de Consumo, Alberto Garzón. La baja del partido se conoció anoche a raíz de una información publicada por «El Confidencial».

El motivo del portazo de la ministra de Trabajo a continuar su militancia en IU, se debe, sin embargo, a discrepancias frontales con Alberto Garzón por las negociaciones en 2019 con el PSOE para formar Gobierno. Fue en verano cuando, tras la investidura fallida, desde el partido comunista se apostaba por facilitar la investidura de Pedro Sánchez sin la necesidad de conformar un gobierno de coalición. Desde la dirección colegiada de IU se priorizaba negociar un programa de investidura para obligar al PSOE a poner en práctica políticas de izquierda, sin la necesidad de entrar en Moncloa, una hoja de ruta que, consideraban que podría debilitar más la negociación del programa y con la que los morados e IU podrían verse obligados a renunciar a medidas sociales por ascender a sillones. De hecho, en la investidura de julio, fue Garzón uno de los diputados del grupo confederal que abrieron el debate de virar del «no» a la abstención en la última votación.

Díaz, era una de las que defendía, como Iglesias, la necesidad de vigilar al PSOE desde dentro y de ahí la obligatoriedad a pactar ministerios, de ahí que las diferencias entre Garzón y Díaz hayan acabado con la ruptura del carné de la ministra.

Aunque tras el domingo electoral, algunas miradas dentro de la formación responsabilizaban a Yolanda Díaz de los malos resultados por su conocimiento en el campo de batalla gallego –lideró Esquerda Unida desde 2005–, lo cierto es que el entorno cercano a Pablo Iglesias rechazaba tajantemente culpabilizarla.

Díaz es una de las políticas que cuentan con la total confianza del vicepresidente. De hecho fue una apuesta personal del líder morado en las negociaciones para formar Gobierno tras el 10-N con el PSOE y ambos mantienen una relación estrecha de amistad desde, al menos, la campaña electoral de 2012, cuando tanto el candidato gallego morado, Gómez-Reino, como la ahora titular de Trabajo, compartían partido. De hecho fue entonces cuando Iglesias se convirtió en asesor de Alternativa Galega de Esquerdas.

Y fue Podemos además quien la propuso como ministra en enero, y no IU, que no la reconoció como su «cuota» dentro del Ejecutivo.

Fuentes cercanas a la titular de Trabajo remarcan que sigue militando en el PCE y que «ni mucho menos» aspira a liderar la organización que dirige Iglesias, reelegido como secretario general este mes de mayo, informa Efe.