Desunidos en la frugalidad

El debate en el seno de la UE sobre la cuantía y condiciones para el acceso a los fondos destinados a la recuperación económica tras la crisis de la pandemia, ha hecho emerger un nuevo grupo de países entre los Veintisiete.

«Unidos en la diversidad» es el lema de una Unión que ahora aparece más diversa que nunca, pretendiendo enarbolar un nuevo sello europeo: «Unidos en la frugalidad», virtud política que está claro no compartimos y que se atribuyen los países del antiguo Benelux, además de Austria, Dinamarca y Suecia, con el liderazgo del PM holandés Rutte.

Comandada por el eje Paris-Berlín, en la UE también encontramos al Grupo de Visegrado, formado por algunos países de allende el ex Telón de Acero como Hungría y Polonia, acusados de practicar políticas en favor de la vida y contrarias a la ideologia de género, poco respetuosas con los «principios de la UE»; y a los mediterráneos España e Italia, considerados gastadores y poco frugales.

Como suele pasar en la larga vida de la Unión, se aplicará una salida basada en el principio «más vale un mal acuerdo que un buen pleito»; entre otras razones porque, tras el Brexit, no hay margen para más rupturas. Pero no nos engañemos: pretender que nos regalen 140.000 millones de euros, es «un sueño de una noche de verano» en una Europa decadente y envejecida, encabezada por una España gobernada por quien ellos conocen bien.