«¿Bienvenido, Mr. Sánchez?» (I)

Tras haber pasado tres días con sus tres noches en «escucha activa»; es decir, en silencio total, mientras los jefes de Estado y de Gobierno debatían y divulgaban sus propuestas, Sánchez regresaba de Bruselas cual Mr. Marshall, recibido por corales aplausos socialistas y podemitas por doquier. Qué gran provecho cinematográfico hubieran sacado Pepe Isbert y Berlanga de este lance, como ya hicieran magistralmente en 1953.

Sánchez ha regresado con 5.000 M€ menos en subvenciones —que pasan a crédito—, y con condiciones y «freno de mano» de los frugales para los 140.000 M€, cuando afirmaba lo contrario anteriormente. No puedo imaginar el recibimiento que Redondo le hubiese organizado, de haber conseguido lo que Conte para Italia: 36.000 M€ por encima de lo propuesto por la presidenta de la Comisión, e incluso 200 M€ más a fondo perdido, 202.000 M€ en total.

La UE es una unión política, económica y financiera, en la que es necesario mantener políticas equilibradas y compatibles por parte de los 27 Estados que la componen. Para ingresar en el euro, se exigieron condiciones estrictas en déficit, deuda e inflación, que siguen siendo necesarias para su subsistencia.

Como era de esperar, hemos recibido ayuda porque Italia y España son la tercera y cuarta economía de la Unión, sin las que esta no puede subsistir tras el Brexit. Conte ha hecho sus deberes y, a nosotros, nos los han hecho Alemania, Francia y los «frugales». Que no es lo mismo.