Política y justicia

La «judicializacion de la política» va a ir en aumento en estos tiempos, a la vista de los hechos que se producen y la respuesta que se les da desde el poder político.

Hoy comprobamos con preocupación que se puede faltar gravemente a la verdad sin que haya consecuencias. Relevante es el último caso de la inexistente «comisión de expertos», a la que se estuvo refiriendo durante semanas el trío Sánchez, Illa y Don Simón, con este último «dando su cara» ante la ciudadanía, negándose a revelar su identidad para que los sabios «no se sintieran presionados». Si esta última falsedad no comporta ninguna responsabilidad política, habremos constatado que solo la asume S.M. Juan Carlos. Únicamente la justicia y como poder del Estado independiente, podrá evitar que la impunidad campe oficialmente a sus anchas, cuando menos para el Gobierno. Esa independencia es vital para asegurar un correcto equilibrio de poderes, necesario para un adecuado funcionamiento del Estado democrático y de derecho.

La contraparte es la «politización de la justicia» para intentar impedir ese sano control judicial de la res pública, y las negociaciones para un nuevo CGPJ apuntan en esa mala dirección. Hay que volver al genuino modelo querido por la Constitución, alejando la política de la justicia. Vista la reacción podemita lapidando a S.M. emérito y cargando contra nuestra Monarquía parlamentaria, el PP no puede negociar nada de esto con el Gobierno. Desde luego, con Podemos dentro.