Manuel Castells
Castells: Se busca ministro de Universidades
Preocupación por el inicio del curso: El sociólogo apenas ha tenido apariciones públicas desde que fue nombrado en enero
A estas alturas nadie duda de que en el megagobierno de coalición –conformado por 22 carteras– hay ministros de alto y de bajo perfil. Entre los que están desaparecidos, hay un nombre que destaca por encima del resto. Es el de Manuel Castells, el ministro de Universidades. Una cartera que nació bajo la polémica ya que se desgajó del tradicional ministerio de Ciencia e Innovación y su utilidad estuvo siempre bajo la lupa de los propios centros universitarios, que advertían de los retos que suponía lidiar en esta Legislatura con al menos tres ministerios: Educación, Ciencia e Innovación y Universidades. La motivación política de su creación siempre estuvo en el aire.
Desde que fue nombrado ministro de Universidades en el mes de enero, Castells apenas ha ofrecido ruedas de prensa y sus apariciones se miden con cuentagotas. Una comparecencia a petición propia en el Congreso el pasado 21 de febrero; una polémica reunión con las universidades catalanas ese mismo mes, en la que excluyó a la asociación constitucionalista S’Ha Acabat; una sola rueda de prensa en La Moncloa el 23 de abril, una comparecencia en Comisión en el Senado y, recientemente, una conferencia en el marco de los cursos de verano de El Escorial. A grandes rasgos, estos son los únicos cinco actos públicos, relacionados con su cartera que ha protagonizado desde que juró su cargó el pasado 13 de enero. Lleva 223 días, sin embargo, pese a su reconocida trayectoria como sociólogo, es un desconocido para el 69,5% de la ciudadanía, según el barómetro del CIS del mes de marzo.
Castells fue un ministro fantasma durante la pandemia. Entre los principales motivos que explicarían su absentismo institucional estaría su edad y salud. Con 78 años y varias patologías previas como siete años de lucha contra un cáncer y varios infartos, la precaución era importante dado que todos los estudios señalaban a los varones mayores de 75 con patologías previas como el perfil mortal de las víctimas del coronavirus.
En el pico de la pandemia ofreció su primera rueda de prensa en La Moncloa para abordar la situación que estaba atravesando la enseñanza universitaria que, por aquel entonces, abordaba el reto de cómo realizar los exámenes finales y no perder el curso. Aquella cita dejó frases memorables, como la previsión de que el curso siguiente comenzaría cuando estaba previsto «si el mundo no se viene abajo».
El mundo siguió girando y con la nueva normalidad llegaron los rebrotes y persistieron las incertidumbres de cómo se organizará el nuevo curso universitario. El Ministerio de Universidades -que no el Ministro- aseguró el pasado jueves que todas las universidades están ultimando los protocolos, planes y medidas de actuación para garantizar el inicio del curso, en el que habrá un «modelo mixto», ya que se compatibilizarán las actividades presenciales con otras «online». Unas pautas que confirman tantos docentes como alumnos a LA RAZÓN. No obstante, se echa en falta cierta coordinación o tutela de un Ministerio creado ad hoc.
✕
Accede a tu cuenta para comentar