Zaragoza

El “crimen de los tirantes”, otra vez a juicio

Rodrigo Lanza, presunto homicida de Víctor Laínez (55), vuelve a sentarse en el banquillo después de anularse el veredicto del anterior jurado por “falta de motivación”

JUICIO HOMICIDIO
GRAF907. ZARAGOZA, 07/09/2020.- Rodrigo Lanza, procesado por la muerte de Víctor Laínez en el conocido como "caso de los tirantes", durante la repetición de su juicio que se celebra en la Audiencia de Zaragoza. EFE/ Javier CebolladaJAVIER CEBOLLADAEFE

Rodrigo Lanza, el “antifascista” acusado de asesinar a un hombre en Zaragoza por llevar unos tirantes con la bandera de España el 12 de diciembre de 2017, ha vuelto hoy al banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza. El crimen, al que siempre rodeó el componente de delito de odio por ideologías antagónicas, ya fue juzgado en noviembre del año pasado y el jurado popular solo consideró los hechos propios de un homicidio imprudente. Lanza era condenado a cinco años de prisión por aquella muerte. Consideraban que Lanza (condenado por dejar tetrapléjico a un policía de Barcelona) golpeó por detrás de Laínez, de 55 años, pero que éste se golpeó con el bordillo al caer al suelo, lo que le provocó la muerte. No consideraban que el antisistema tuviera intención de provocar la muerte a pesar de haber discutido anteriormente por llevar al víctima unos tirantes con la bandera española.

Sin embargo, el TSJ de Aragón ordenó repetir el juicio el pasado mes de abril por considerar que las respuestas del jurado a las preguntas que eran objeto del veredicto no estaban suficientemente motivadas. Así, esta mañana arrancaba un nuevo juicio. Algunas de las grandes cuestiones que de nuevo saldrán en la sala son los famosos tirantes de la víctima (que nunca aparecieron), así como el supuesto cuchillo que llevaba la víctima y que habría atemorizado al agresor, según su propia versión.

La familia de Laínez confía en la nueva oportunidad de la Justiciapara que Lanza sea condendo por asesinato. Y es que todos en Zaragoza conocían a Laínez, su pasión por las motos y la Legión, al igual que era vox populi el pasado activista de Lanza, de 36 años, ya condenado por fuertes disturbios contra la Policía en el caso “Ciutat Morta” aunque en el momento de los hechos estuviera más apartado del activismo político y ejerciera de camarero en un restaurante vegano del centro.