Narcotráfico

La Guardia Civil detiene a Antonio Tejón, “el Castaña”, cabecilla del mayor clan del narcotráfico del Estrecho

El líder del clan de los “Castañas” aparece en la serie documental “La Línea, la sombra del narco”. La banda utilizaba drones para vigilar los movimientos de la Benemérita

Una de las operaciones contra el clan de los Castañas
Una de las operaciones contra el clan de los CastañasIsabel LagunaEFE

La Guardia Civil, en una operación que se enmarca en actuaciones llevadas a cabo en la lucha contra el narcotráfico en la zona del Campo de Gibraltar y su zona de influencia, ha detenido al cabecilla de la organización más activa que opera en la zona, conocida como el “Clan de los Castañas”, y a varios de sus lugartenientes.

Hasta el momento, han sido arrestadas 29 personas y se han incautado cerca de 10 toneladas de hachís en Huelva, Cádiz y Málaga, así como armas, dinero en efectivo, documentación y vehículos.

La operación se inició el pasado mes de marzo cuando se tuvo conocimiento de un narcoembarcadero situado en la playa de Palmones (Los Barrios), desde donde estarían botando embarcaciones semirrígidas de potentes motores, conocidas como gomas.

Los investigadores tuvieron conocimiento que las personas que controlaban el narcoembarcadero estaban relacionadas directamente con el “clan de los Castañas”.

La organización funcionaba a modo de cooperativa y contaba con dos ramas operativas y otra de logística. Cada una de las ramas operativas contaba con una “sucursal” en caso de que la presión policial les impidiera operar en su zona de “confort”, en el el río Guadalquivir y Huelva. En uno de los alijos perpetrados por dicha red en Sotogrande falleció uno de los implicados en el mismo.

La rama de logística se dividía a su vez en otras tres: la de los narcoembarcaderos, la de cambios de tripulación y los repostajes; y, por último, la de adquisición de gomas.

En Ciudad Real la organización contaba con una empresa de transporte que recogía las embarcaciones en la costa para prepararlas y así evitar la presión que tenían de la Guardia Civil en Andalucía.

Los miembros de la red tomaban extremas medidas de seguridad con el fin de dificultar la acción de los agentes. De hecho los investigadores comprobaron cómo habría personas con medios aéreos no tripulados que controlaban los movimientos de las patrullas uniformadas del Cuerpo. Asimismo, la organización contaba con personas (conocidas como puntos) para dar seguridad a los alijos, así como a las botaduras y los repostajes de las embarcaciones.

Además, los pilotos de las embarcaciones del grupo usaban barcos pesqueros como parapetos hasta llegar a la zona de alijo para esconderse y evitar ser vistos desde la costa.

La Guardia Civil ha descubierto que la organización contaba con tres narcoembarcaderos, lugares desde donde hacían tareas de botadura y puesta a punto de las narcolanchas.

En la fase de explotación han participado 400 guardias civiles de las Comandancias de Algeciras, Málaga, Cádiz, Huelva, Sevilla y Ciudad Real, así como del CCON-SUR, OCON-SUR, GAR, Servicios Aéreo y Servicio Marítimo.