Josu Ternera

El regreso de Ternera: dirigirá desde París el plan de la izquierda abertzale

Su influencia, junto a Otegui, es decisiva en la estrategia política con el Gobierno

José Antonio Urrutikoetxea, "Josu Ternera", durante la campaña electoral de las elecciones de 2001
José Antonio Urrutikoetxea, "Josu Ternera", durante la campaña electoral de las elecciones de 2001larazon

El cabecilla etarra José Antonio Urruticoechea, «Josu Ternera», mantiene una importante influencia en Sortu, uno de los partidos integrantes de la coalición Eh Bildu, en la que sus opiniones son tenidas en cuenta, en especial ahora que las relaciones son más fluidas gracias a que está en libertad en París.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, una de las razones por las que este individuo ha solicitado el cambio de domicilio (que él ha justificado en razones de seguridad para no sufrir atentados de la derecha española y eludir a los periodistas) es para poder recibir con total discreción las visitas de sus antiguos compañeros del entorno proetarra. Compartió la bancada del Parlamento vasco con Arnaldo Otegui cuando eran diputados de Euskal Herritarrok.

Se da por hecho que, después de su recuperación para las labores «políticas», tras dar lectura al comunicado del final de las actividades de ETA y su posterior detención en una operación en Francia facilitada por la Guardia Civil, ha mantenido contactos permanentes con sus antiguos compañeros. Desde la cárcel de Fresnes, en París, no eran tan sencillos, pero ahora que está en libertad no tiene ningún problema, ya que no se le han limitado las comunicaciones: dispone de teléfono, ordenador y cualquier otro dispositivo telemático.

La Policía francesa se limita a controlar dónde se encuentra a través de la pulsera telemática, pero no sus movimientos ni las visitas que quiera recibir.

Hay asuntos que pueden, pero no deben (manías de un personaje que ha pasado gran parte de su vida en la clandestinidad) ser tratados por esas vías, sino que conviene hacerlo de forma presencial. En su actual domicilio, propiedad de una profesora, se sentía vigilado por periodistas y por ello formuló una petición a la Justicia francesa para que le permitiera cambiar de casa. Y que el nuevo domicilio sólo fuera conocido por la Justicia gala y por las Fuerzas de Seguridad.

Es probable, según las citadas fuentes, que la mudanza le sea autorizada a finales de este mes, con lo que podría dedicarse tranquilamente a, según dice, estudiar historia y estar a salvo de periodistas y de la «extrema derecha» española que podría estar preparando un ataque en su contra.

Eh Bildu y, en especial su máximo dirigente, Arnaldo Otegui, nunca, salvo en los momentos de máxima clandestinidad, han renunciado a las opiniones de «Josu Ternera». El terrorista es considerado un «totem», una referencia obligada en la izquierda abertzale, no sólo por su valor simbólico de reivindicación de las actuaciones de ETA, sino por su «formación» política que le acreditó como uno de los cabecillas más influyentes dentro de la banda terrorista.

«Ternera» se enfrenta a varios juicios, tanto en Francia como en España, entre ellos el haber sido, presuntamente, el inductor del atentado contra la casa cuartel de Zaragoza, con un balance de 11 personas asesinadas, entre ellas seis niños y adolescentes.

Desde el citado entorno quieren presentarle ahora como un «hombre de paz», un personaje respetado que se ha dedicado a la política; por ello, han echado mano de un «posado» en plan de fotografías de estudio, que fueron publicadas el pasado miércoles por el diario «Gara».

Es la misma estrategia que siguió el etarra José Antonio López Ruiz, «Kubati», en el juicio celebrada la pasada semana en la Audiencia Nacional, en el que poco menos que se deshizo en elogios a la Guardia Civil y hacia las víctimas. Tratan de hacerse los «buenos» cuando la realidad, acreditado por sentencias, es que pertenecieron a los «malos».

En su edición de ayer, el rotativo explicaba que «la serie de retratos realizada por el “fotógrafo de los políticos”, Joël Saget, al histórico militante de ETA Josu Urrutikoetxea, habla de un trabajo reposado en estudio, que busca los juegos de sombras y remite en cuanto a la técnica a otras series del retratista de la vida política y social francesa». Un toque artístico para el terrorista. El diario se deshace en elogios al fotógrafo, de la agencia AFP, considerado el «retratista de los políticos» a raíz del encargo que recibiera en la campaña de 2017 de hacer las fotografías oficiales de los once candidatos a la Presidencia francesa. Equipara al etarra con los políticos del vecino país.

Las fotografías a Urruticoechea fueron realizadas el pasado 2 de octubre y, en opinión de «Gara» son imágenes «que rompen moldes». «Tienen un halo cinematográfico que es marca de la casa (…) son los primeros retratos públicos del militante vasco desde hace casi dos décadas».