Fiesta Nacional
Vivas al Rey, abucheos y gritos de dimisión a Sánchez durante el 12-O
Pablo Iglesias, con una mascarilla republicana que hace alusión a la Sanidad pública, concentró todas las miradas por ser su primera aparición en esta cita
Varios cientos de personas con banderas de España se han agolpado en la calle Bailén, frente al Palacio Real de Madrid, desde que a las doce en punto y rodeado de altas medidas de seguridad empezara el “no” desfile del Día de la Fiesta Nacional. Pablo Iglesias (con una mascarilla que hace alusión a la Sanidad pública) centró las miradas por su primera aparición en esta cita que este año es un tanto peculiar: por primera vez en 33 años, las Fuerzas Armadas no han desfilado por las calles de Madrid, ya que las restricciones sanitarias impiden las grandes aglomeraciones. Gritos de “fuera, fuera” y “asesinos” has sido proferidos por los madrileños presentes en la calle Bailén a la entrada de diversos miembros del Gobierno y, en realidad, durante los 45 minutos que ha durado el acto. La llegada del Rey, con uniforme de capitán general del Ejército del Aire, fue saludada sin embargo con vítores.
Como se apuntó, los gritos de repulsa al Gobierno no han dejado de escucharse durante todo el acto salvo una sola excepción: el momento en el que se ha izado la bandera mientras se escuchaba el himno nacional. Tras la exhaltación a la bandera, el Rey impuso la medalla de la operación Balmisa a un representante de cada ejército, Armada UME y Guardia Real. Durante el responso y el toque de oración por los que dieron su vida por España apenas disminuyeron los fuertes gritos de repulsa hacia el Gobierno y las muestras de apoyo a Felipe VI.
Antes de que llegara el Jefe de Estado, el gabinete de Sánchez formó un corrillo en los minutos previos al comienzo de la celebración mientras el vicepresidente Iglesias departía con el presidente del CGPG y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes. Es pertinente recordar que el juez que instruye el “Caso Dina" ha pedido que el Supremo impute al líder de Podemos. El Alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida y la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, departieron amigablemente con Sánchez y con la ministra de Defensa mientras esperan la llegada de la Familia Real.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha optado por celebrar un «acto militar» reducido en la Plaza de la Armería del Palacio Real, presidido por Felipe VI como Capitán General de las Fuerzas Armadas. Junto a él estarán la Reina Letizia, la princesa de Asturias, Leonor, y la infanta Doña Sofía. Con el acto de hoy el Gobierno quiere dar por cerrada la crisis que él mismo desató el vetar la presencia del Jefe de Estado en la entrega de despachos a los nuevos jueces en Barcelona.
La oposición ha criticado que más que responder a una preocupación por la propagación del virus, las especiales características de este peculiar 12 de octubre corresponden a la voluntad de minimizar las posibilidades de que el confinado pueblo de Madrid demuestre su malestar con el Gobierno con abucheos y, en doloroso contraste, se produzcan significativos vivas al Rey. Además, el acto servirá para que coincidan por primera vez Isabel Díaz Ayuso y el presidente Sánchez después de la declaración del estado de alarma en Madrid el pasado viernes.
A través de su cuenta personal en Twitter y con el “hastag” #ParaMíEspañaEs, el presidente Sánchez hizo un llamamiento a que “recordemos más que nunca lo que somos. Una España solidaria, abierta, plural, que progresa sin dejar a nadie atrás”. Tras recordar que este 12-O es “diferente” debido a la pandemia de la covid-19, el jefe del Ejecutivo ha escrito: “Avancemos unidos por el bien común, con ilusión para ganar nuestro futuro”.
Un acto que servirá de homenaje a la Legión por su Centenario y a los militares que han luchado –y luchan– contra la Covid. El lema de este año: «El esfuerzo que nos une». Como novedad, este año se estrena el vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, que acudirá al acto junto a sus ministros.
Así está siendo el acto del 12-O
· Lugar
Del tradicional recorrido de cerca de dos kilómetros por el madrileño Paseo de la Castellana se ha pasado, por seguridad, a la Plaza de la Armería del Palacio Real de Madrid, un reducido espacio alejado de la vista (incluso de los abucheos) de los ciudadanos. Será a las 12:00 horas.
· Presencia militar
Al contrario que en ediciones anteriores, con más de 4.000 uniformados, en esta ocasión sólo habrá 527 en representación de los dos Ejércitos, la Armada y la Guardia Civil. Todas las secciones participantes están basadas en Madrid salvo la Legión, que contará con de unidades de Almería, Ceuta, Melilla, Málaga y Alicante.
· Desfile tradicional
Podría decirse que no habrá. Únicamente se incluye una pequeña parada militar para cerrar el acto.
· Vehículos y aeronaves
Este año no participarán. El pasado año estuvieron presentes 150 vehículos y 76 aeronaves, pero en esta edición el único «extra» serán los aviones de la «Patrulla Águila», que pintarán el cielo con los colores de la bandera tras el homenaje a los caídos. Tampoco participarán los paracaidistas que saltan con la bandera.
· Organismos civiles
Como reconocimiento por su lucha contra el virus, habrá representantes de otros organismos, como Policía Nacional, Bomberos, Protección Civil o Servicios de Emergencias.
· Autoridades
Además del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudirán miembros del Gobierno y autoridades autonómicas y locales. Se estrena el vicepresidente, Pablo Iglesias, y todos los ministros de Unidas Podemos, muy críticos con la Monarquía, las Fuerzas Armadas y el 12-O, llegando a apuntar que “no hay nada que celebrar” al considerar que se festeja el aniversario del «genocidio» de la conquista de América
· Recepción del Rey
También ha sido suspendida por seguridad sanitaria, al igual que el tradicional besamanos.
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