CGPJ

Los socios de Sánchez se desmarcan de la reforma del CGPJ

Advierten del “riesgo” que supone para un futuro gobierno de derecha y llaman a buscar alternativas

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, pasa ante el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, en el Congreso
El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, pasa ante el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, en el CongresoEmilio NaranjoEFE

La polémica por la modificación del sistema de elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que los partidos que conforman el Gobierno de coalición (PSOE y Unidas Podemos) registraron ayer en el Congreso de los Diputados sigue coleando. La reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ) que quieren impulsar para rebajar las mayorías, de la reforzada de 210 diputados a la absoluta de 176 diputados, ha generado indignación entre los sectores judiciales y los partidos de la derecha. Ciudadanos, PP y Vox criticaron la medida y las formaciones de Pablo Casado y Santiago Abascal anunciaron sendos recursos de inconstitucionalidad. Sin embargo, este sentimiento no es exclusivo de los rivales ideológicos o las asociaciones de jueces, ya que también entre los socios del Ejecutivo se cuestiona esta reforma del CGPJ.

En Moncloa iniciaron la ofensiva en el Congreso, cansados del bloqueo del PP a la renovación de los órganos constitucionales, conscientes de que les respaldaba una mayoría de 187 diputados, que -el pasado 27 de septiembre- rubricaban una carta para instar a “la colaboración para cumplir el mandato legal de renovar la composición de las instituciones cuyo tiempo de ejercicio ha caducado”. No obstante, aunque formaciones como Esquerra Republicana o Más País se adhirieron a esta petición pública, no comparten que la alternativa al bloque del principal partido de la oposición pase por alterar los “contrapesos” políticos para salvaguardar la independencia judicial. Este cuestionamiento puede derivar en una falta de apoyo, que acabe comprometiendo la mayoría del Gobierno para sacar adelante la reforma de la LOPJ.

En concreto, el portavoz parlamentario de ERC, Gabriel Rufián, ha alertado este miércoles del riesgo que puede conllevar la reforma del Consejo General del Poder Judicial en un futuro Gobierno de “extrema derecha o derecha extrema”. El socio independentista de Sánchez se ha preguntado si este debate puede ser “pan para hoy y hambre para mañana”. “Dan miedo según qué reformas frente a un futuro Gobierno de extrema derecha o de la derecha extrema del PP, Vox y Ciudadanos si tienen este poder”, ha advertido. En la misma línea se ha manifestado el portavoz de Más País, Íñigo Errejón, lo que elevaría hasta 15 los votos que el Gobierno podría no tener atados de cara a la reforma.

Errejón, por su parte, ha mostrado su preocupación por que se intente salvar el bloqueo del PP con la iniciativa registrada por PSOE y Unidas Podemos, porque “dos errores no hacen un acierto”. Aunque considera que el "PP no tiene la menor legitimidad democrática para seguir secuestrando el CGPJ”, sí ha alertado sobre los problemas “a largo plazo” que puede suponer la reforma exprés del Gobierno. El líder de Más País cuestiona la decisión de limitar los “contrapesos” para la elección de miembros de la institución por una visión “a corto plazo”, sosteniendo que suponen una “garantía” cuando se está en la oposición porque las “mayorías van y vienen”. Por tanto, ha apelado a los partidos políticos a pensar también en los gobiernos que vendrán y ha explicado que, en su caso, van a consultar a diversos juristas, algunos de los cuales indican ya que hay vías alternativas al texto presentado. “Estoy convencido de que hay alternativas y las vamos a estudiar”, ha zanjado.

El PNV no la ve “idónea”

Los nacionalistas vascos del PNV tampoco comparten la necesidad de reformar las mayorías para la renovación del CGPJ, un cambio que no ven “tan idóneo”, aunque sí ven conveniente la parte de la modificación que va dirigida a “limitar” las funciones del órgano de gobierno de los jueces tras la caducidad de su mandato. Los jetzales apelan "a la sensatez y la cordura para que el diálogo entre partidos pueda reconducirse”. En todo caso, si ese consenso no fuera posible, el PNV admite que la fórmula presentada por el PSOE y Unidas Podemos “podría puntualmente ser una vía para acabar con el obstruccionismo que algunos han abocado” al CGPJ.