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Airbus propone un avión entrenador español capaz de portar armamento

El programa ha sido bautizado como Airbus Future Jet Trainer (AFJT),

Avión entrenador para el Ejército del Aire propuesto por Airbus. Foto: Airbus
Avión entrenador para el Ejército del Aire propuesto por Airbus. Foto: AirbusLa RazónInfodefensa

La compañía Airbus Defence and Space ha presentado las claves de su propuesta para dotar al Ejército del Aire español de un nuevo avión entrenador de diseño nacional que sustituya a partir de 2027 principalmente a la veterana flota de cazas F-5M, dedicados a la formación de los pilotos de caza y ataque en la base área de Talavera la Real (Badajoz).

La empresa empezó a trabajar en este programa, bautizado como Airbus Future Jet Trainer (AFJT), hace más de un año y medio con el objetivo de desarrollar un avión adaptado a los requisitos de la Fuerza Aérea y elaborar un plan industrial que involucrara en el proyecto a la mayor parte de la industria aeroespacial española.

Airbus define el nuevo avión como un entrenador flexible, eficiente y moderno para cubrir las necesidades actuales y futuras de entrenamiento avanzado de los pilotos del Ejército del Aire en las fases III y IV. Es decir, sustituiría básicamente a los cazas F-5, pero también podría desempeñar misiones que en la actualidad efectúan los C-101 y serviría para la Patrulla Águila. Este modelo incluso reduciría los costes de operación en las bases, según Airbus, puesto que sería capaz de asumir una parte significativa del adiestramiento realizado a bordo de los cazas de combate F-18 y Eurofighter.

Pedido de medio centenar de aviones

El futuro pedido de España estaría en torno a 50 o 55 de aviones AFJT, de acuerdo con las estimaciones que maneja la empresa a partir de las necesidades del Ejército del Aire. Airbus también cuenta con estudios que pronostican la necesidad a nivel mundial de unos 500/800 aviones de este tipo para el 2028, lo que multiplica en principio las posibles opciones de venta.

Las primeras reuniones ya han tenido lugar. En agosto, la compañía recibió la consulta preliminar de mercado y los requisitos establecidos por el Estado Mayor del Ejército del Aire, y, en estos momentos, trabaja en la respuesta. El principal escollo, reconoció en un encuentro con la prensa el responsable del programa Eurofighter en España, Fernando Peces, es el tema presupuestario y las dudas en torno a las cuentas públicas del año que viene.

Aunque no avanzó cifras sobre la inversión, el directivo concretó que está sobre la mesa de negociaciones “una solución puente” para recabar fondos para una fase inicial a través del Ministerio de Ciencia. Airbus prevé en una primera fase contestar “en breve” a los requisitos fijados por la Fuerza Aérea y en una segunda fase a finales de año presentar una oferta con cifras económicas.

El concepto de diseño está basado en tecnologías flexibles y sistema de última generación, lo que se traduce en una capacidad de crecimiento y evolución para poder desarrollar en un futuro otras misiones avanzadas y adicionales (acrobacia, sparring/agresor -estaría preparado para portar armamento- y demostrador de tecnologías). Se trata de una solución completa e integrada, que incluye tecnologías en conectividad avión GBTS (sistemas de entrenamiento en tierra) y LVC (entrenamiento en vivo, virtual y constructivo). En este punto, Peces destacó que el programa “es mucho más que un avión y va mucho más allá de una simple sustitución del F-5”

Avión español para España

El plan industrial elaborado por Airbus incorporaría al programa a un gran número de empresas españolas: Airbus (diseño, integración y ensamblaje), Indra (Simuladores de vuelo y sistemas), Tecnobit (Sistemas de comunicaciones e interfaz para pilotos), ITP Aero (Motores), GMV (Software y sistemas de vuelo), CESA (Tren de aterrizaje y actuaciones), entre otras. Además, hay que sumar otras empresas de la cadena de suministro como Aernnova, Aciturri o Alestis. “Es el programa de desarrollo aeronáutico más importante en la actualidad en España”, subrayó Peces.

Según Airbus DS, el proyecto permitiría mantener y potenciar las capacidades actuales en ingeniería y fabricación alcanzadas por el sector aeronáutico español en programas como C295, Eurofighter o A400M; posicionarse para futuros programas europeos como el FCAS y el Euromale; y aumentar la capacitación tecnológica de la industria y del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). Además, este sería el primer avión español transónico integrado en un sistema complejo de entrenamiento.

Por el momento, España es el único cliente, lo que no descarta que el avión puede cumplir con las necesidades de otros países y el diseño esté pensado para otras fuerzas aéreas. “Hoy por hoy nuestro único cliente es el Ejército del Aire español”, dejó claro Peces. Francia y Alemania habían mostrado interés en el programa, sin embargo, los tiempos para la retirada de sus flotas de entrenadores son más tardíos y las necesidades no son exactamente las mismas.

La compañía aeroespacial ha calculado que la solución nacional del avión entrenador generaría entre 2.100 y 2.500 puestos de trabajo en España por cada 100 millones de euros invertidos. “El Programa AFJT sería un importante motor de la economía y generador de puestos de trabajo de alta cualificación y calidad, contribuyendo a la creación de empleo estable y de alto valor de elevada repercusión”, destaca.

Peces asimismo subrayó que el programa ofrece una aviónica avanzada, para cubrir las necesidades actuales e “ir más allá”, cadena logística única y autonomía en el desarrollo del software, sin cajas negras. Respecto al diseño de la plataforma, apuntó, que la compañía ha partido “casi desde cero” teniendo en cuenta las necesidades del Ejército del Aire español.

El representante de Airbus también explicó que la compañía apuesta ante el calendario previsto por soluciones probadas en otras plataformas, lo que garantizará disponer de un avión en torno a 2027. Es el caso, por ejemplo, de la planta motriz, donde la empresa tiene en mente en un motor con 5.000 kg de empuje que podría ser suministrado por consorcio Eurojet o por la francesa Safran.