Interior traslada a ocho etarras, entre ellos a los asesinos de dos miembros de los TEDAX en Madrid

El Ministerio del Interior ha ordenado el traslado de ocho nuevos etarras a cárceles del País Vasco o próximas a esta Comunidad. Entre los beneficiados se encuentran Itziar Alberdi Uranga, Mikel Xabier Ayensa Laborda y Juan Jesús Narvaez Goñi, «Pajas», condenados por asesinato.

Alberdi pasa del centro penitenciario Madrid VII a la prisión de Logroño. En 2015 fue condenada a 296 años de prisión por el asesinato en Madrid de los miembros de los Tedax de la Policía Nacional Andrés Muñoz Pérez y Valentín Martín Sánchez. Narváez, que realiza el mismo trayecto de traslado, fue condenado por los mismos asesinatos, así como por los de también policías Francisco Javier Delgado González-Navarro y José Ángel Garrido Martínez. En este acto criminal, cometido en Barcelona, iba acompañado de José Luis Urrusolo Sistiaga, «Langile». Ayensa, trasladado de Lugo a Logroño, fue condenado a 30 años de prisión como responsable del atentado que le costó la vida al concejal de UPN Tomás Caballero Pastor; y a otros 30, por haber dado muerte al militar Francisco Casanova Vicente.

Los otros trasladados son Aitor Esnaola Dorronsoro, que pasa de Ocaña a Soria, fue detenido junto con su hermano Igor por la Guardia Civil en su finca de Legorreta por almacenar 850 kilos de explosivos, detonadores e información para miembros de ETA.

José Antonio Borde Gaztelumendi. De Teixeiro, en La Coruña, a El Dueso, en Cantabria. Entregado por México el 23 de noviembre de 2002. Miembro del «comando Vizcaya» de ETA, se le atribuyen una veintena de atentados, cometidos entre 1978 y 1983, entre ellos 16 asesinatos aunque solo ha sido condenado por tres.

Carmelo Lauzirika Orive. De Castellón al Centro Penitenciario de Álava. En 2007, la Audiencia Nacional le condenó a 50 años de cárcel por colocar el 6 de diciembre de 2004 cuatro bombas que explotaron en tres cafeterías de Valladolid, León y Ávila y el aparcamiento del zoológico de Santillana del Mar (Cantabria).

Ibai Ayensa Laborda. De Lugo a Logroño. Cumple una condena de 31 años y 15 días por los delitos de atentado, depósito de armas, tenencia de explosivos y asociación ilícita, y por una falta de lesiones.

José Juan García González, de Valladolid a Álava. Ingresó en prisión el 29 de junio de 2018 y cumple una condena de 16 años por el delito de organización terrorista.

Por su parte, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha señalado que «los traslados y acercamientos de etarras a sus domicilios en el País Vasco lejos de paralizarse, van en aumento. El pasado lunes 19 de octubre, creíamos que el ministro Marlaska, que se sigue negando a recibirnos, había traspasado la última línea roja en materia penitenciaria al acercar al País Vasco a «Fiti», sanguinario exjefe de ETA. Pero la humillación a las víctimas del terrorismo no cesa, y una semana más nuestro Departamento Psicosocial tiene la terrible labor de comunicar a las familias de las víctimas de los etarras acercados hoy esta terrible noticia, que deja más que patente que la empatía de nuestro Gobierno se inclina más hacia los asesinos que hacia sus víctimas, haciendo gala de una humanidad con los asesinos que ellos nunca han mostrado».

«Porque no, no vale con firmar un papel diciendo que se condena la violencia y se lamenta el dolor causado. Eso hay que demostrarlo en sede judicial colaborando con la Justicia, verdadero síntoma de arrepentimiento para poder valorar el pronóstico favorable de reinserción. En la mañana de hoy nos hemos encontrado con el traslado de nada más y nada menos que de ocho presos etarras, de los cuales, cuatro de ellos tienen delitos de sangre, y además, a cuatro de ellos les queda aún por cumplir más de la mitad de la condena. Ya son al menos 87 los acercamientos de etarras desde que Sánchez llegara a la Presidencia del Gobierno. Estos traslados están creando importantes grupos de presos etarras en cárceles del norte de España. Cabe destacar, que de los ocho acercamientos que se nos han notificado hoy, cuatro de ellos serán trasladados a la cárcel de Logroño, que ya aloja al 10% de los presos de la banda terrorista. De hecho, desde que comenzara esta nueva política penitenciaria del Gobierno, ya han sido 17 los etarras trasladados a la cárcel riojana. También es preocupante como cada vez se van acercando presos a cárceles propias del País Vasco, en esta ocasión los beneficiados han sido dos», subraya.