Josu Ternera

Francia tumba el argumento de “Josu Ternera” de que España le reclama "por sus ideas políticas”

La Corte de Casación rechaza el recurso del exdirigente de ETA y ratifica que sea entregado para ser juzgado por la financiación de ETA a través de las “herriko tabernas”

"Josu Ternera", en una de sus comparecencias en el Palacio de Justicia de París
"Josu Ternera", en una de sus comparecencias en el Palacio de Justicia de ParísIAN LANGSDONEFE

La Justicia francesa no se cree el argumento del histórico exdirigente de ETA José Antonio Urrutikoetxea, “Josu Ternera”, de que España le reclama por sus ideas políticas. La Corte de Casación gala ha rechazado que el procesamiento del exjefe de la banda terrorista en la causa por la financiación de ETA a través de las “herriko tabernas” se llevase a cabo “debido a sus opiniones políticas”.

Así consta en la sentencia -a la que ha tenido acceso LA RAZÓN- en la que la Corte rechaza el recurso planteado por su defensa contra la decisión del Tribunal de Apelación de París de que “Josu Ternera” sea entregado a España para que sea juzgado por un delito de integración en organización terrorista en el marco del citado procedimiento, una de las cuatro causas por las que España le reclama.

En esa resolución, la Sala hace hincapié en que en el auto de procesamiento del exdirigente de ETA -que puso sobre la mesa incluso su papel en las negociaciones en el llamado “proceso de paz”-, remitido por la Audiencia Nacional, se detallan tanto “las actividades de ETA y su estructura organizativa” y “el número de víctimas de los ataques atribuidos a esta organización” como “su participación en reuniones” de la banda criminal “donde, desde el 14 de enero de 1999, ocupó un cargo directivo”.

El tribunal concluye que la orden de entrega cursada por España “no fue emitida con el propósito de condenar a una persona por sus opiniones políticas”, por lo que el motivo esgrimido por su defensa “carece de fundamento”.

La Sala tampoco acoge el argumento del exjefe de ETA de que la orden de detención europea no está respaldada por una previa orden de detención en España, y recuerda que el titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional acordó la prisión incondicional de Urrutikoetxea en una resolución de 28 de febrero de 2005 en la que emitió “una orden de detención europea, así como una orden de detención internacional”.

“Josu Ternera” esgrimía la sentencia del “caso Bob Dogi” del Tribunal de Justicia de la UE de junio de 2016 que estableció la necesidad de que exista una decisión judicial nacional con fuerza ejecutiva para emitir una orden de detención europea.

Pero la Corte señala que de esa resolución del instructor del procedimiento “se desprende que manifiesta inequívocamente” la orden de sentar en el banquillo a Urrutikoetxea y que se trata de una decisión judicial ejecutable, “con la misma fuerza que una orden de detención”.

En todo caso, antes de ser entregado a nuestro país el septuagenario exdirigente etarra deberá afrontar sus responsabilidades penales en Francia, donde tiene dos causas pendientes, ambas relacionadas con su actividad terrorista, por las que fue condenado a penas de prisión.

Al haber sido condenado en ausencia (mientras estaba fugado de la Justicia), la defensa de Urrutikoetxea solicitó la repetición de ambos juicios, a lo que accedió el tribunal. El primero de ellos (en el que fue condenado a siete años de prisión por asociación de malhechores) se celebrará en junio de 2021 después de que haya tenido que ser aplazado por dos veces. El segundo aún no tiene fecha, pero en caso de que se confirmaran las condenas «Josu Ternera» debería cumplir antes las mismas en Francia, según las fuentes consultadas por este periódico.

El exdirigente de ETA sí podría ser entregado de forma temporal a España para ser juzgado por la causa de las “herriko tabernas”, pero tras la vista oral debería regresar a Francia si finalmente es condenado de nuevo en esos dos juicios pendientes.

Detenido en mayo del año pasado en el país vecino, Urrutikoetxea se encuentra actualmente en libertad con control telemático a la espera de que la Justicia francesa se pronuncie de forma definitiva sobre las peticiones españolas.

El tribunal galo rechazó que el ex jefe terrorista sea entregado a España para que sea juzgado por un delito de lesa humanidad. Sin embargo, el pasado enero dio su visto bueno a su extradición por el atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil en Zaragoza en 1987, que causó once muertos, entre ellos seis niños, y decenas de heridos, aunque esa decisión también está recurrida por su defensa. Además, el ex jefe de ETA está también reclamado por el asesinato de Luis María Hergueta, directivo de Michelín en Vitoria, de un tiro en la nuca, el 25 de junio de 1980.

Tras su imputación por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza, «Josu Ternera» se fugó en noviembre de 2002, eludiendo así su comparecencia ante el Tribunal Supremo, que le había citado a declarar tras asumir la causa por la condición de diputado del Parlamento vasco del terrorista.

Visto bueno al cambio de domicilio

Recientemente, el tribunal parisino ha autorizado que «Josu Ternera» se traslade un nuevo domicilio con el objetivo de sortear la presión mediática, un convento parisino en el que un sacerdote francés amigo suyo le ofreció una habitación en alquiler. Según acordó el tribunal francés, el exjefe de ETA puede salir siete horas al día de la vivienda, siempre con una pulsera telemática en el tobillo.

Tras su imputación por el atentado contra la casa cuartel de Zaragoza, “Josu Ternera” se fugó en noviembre de 2002, eludiendo así su comparecencia ante el Tribunal Supremo, que le había citado a declarar tras asumir la causa por la condición de diputado del Parlamento vasco del terrorista.

El ex jefe de ETA fue procesado en octubre de 2015, junto a otros tres antiguos dirigentes de la banda terrorista -Garikoitz Aspiazu, “Txeroki”, Mikel Carrera Sarobe y Ángel Iriondo- por delitos de lesa humanidad por el juez de la Audiencia Nacional Juan Pablo González, por lo que la Justicia española lo reclamó también sin éxito a Francia para sentarle en el banquillo en relación a esta investigación.