Caso Villarejo
BBVA pagaba las fiestas de la Policía a cambio de “trabajos”
Los comisarios imputados Enrique García Castaño y Carlos Salamanca recibieron varios abonos para sus unidades
BBVA donó miles de euros para las celebraciones patronales de las diferentes unidades de Policía que colaboraban con el banco. Así consta en diferentes correos electrónicos, a los que ha tenido acceso LA RAZÓN, y que forman parte del sumario del “caso Villarejo” por el que está imputada la entidad financiera como persona jurídica; y el ex presidente Francisco González, entre otros.
Estos abonos a funcionarios públicos, que superan en total los 75.000 euros, están prohibidos por la normativa interna del propio banco. Y por eso BBVA inició una investigación interna, de la que ha sido informado el juez que investiga en la Audiencia Nacional el caso, Manuel García Castellón. Sin embargo, la entidad financiera no consideró necesario sancionar a los empleados responsables de las donaciones.
Entre los agentes que aceptaron los regalos para la celebración de los Santos Ángeles Custodios se encuentran dos de los imputados en «Tándem»; los comisarios Carlos Salamanca y Enrique García Castaño. También están otros que no están investigados en la causa, pero que recibieron importantes cantidades de dinero para sus unidades entre 2008 y 2015.
“El Gordo”
Tanto Salamanca como García Castaño, conocido con el alias de «El Gordo» fueron los encargados de recibir para la Comisaría del Aeropuerto de Madrid-Barajas y la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) dependiente de la Comisaría General de Información (CGI). estas donaciones de la entidad financiera presidida entonces por Francisco González. García Castaño tiene a su nombre dos pagos en 2015, aunque uno de ellos aparece firmado por otro agente.
En todos los casos los comisarios firmaban los recibí, que incluían cantidades que iban de los 200 euros a los 3.000 euros.
Además, el banco ha informado a la Audiencia Nacional de otras donaciones, entregadas por el ex jefe de Seguridad de BBVA Julio Corrochano. Como por ejemplo muebles y 15 ordenadores, valorados en 600 euros, «dada la dificultad técnica para establecer un valor económico para esta obra».
Estos equipos informáticos se tenían que utilizar, según el documento del banco, «en las funciones habituales de trabajo».
BBVA también sufragó en 2018 el pago de entradas para la Plaza de Toros de Vista Alegre en Bilbao, por un valor de 5.055 euros; juguetes y regalos para la festividad de los Ángeles Custodios en el País Vasco, por 1.500 euros; un cátering para la Jefatura Superior de Policía de Galicia, también de 1.500 euros.
10.000 euros en jamones
Entre los documentos aportados por BBVA sobre las donaciones al «caso Villarejo» también se incluye un albarán con un abono de casi 10.000 euros. Ese dinero se destinó a la compra de lotes de jamones para regalar a los agentes por Navidad.
Un correo electrónico interno de la entidad financiera de 10 de septiembre de 2015, al que ha tenido acceso LA RAZÓN, explica que estos abonos se realizaban por «el alto nivel de colaboración con el banco», según especifica el ex jefe de Seguridad del banco Julio Corrochano, principal responsable de la contratación del ex comisario José Manuel Villarejo, a quien el banco acabó abonando más de 10 millones de euros durante más de 15 años.
Otro correo electrónico, este de 31 de octubre de 2012, aporta más datos sobre la justificación de las donaciones realizadas por BBVA a los funcionarios de la Policía. En concreto, se trataba de «paquetes de Navidad», con un coste unitario para cada agente de 60 euros con IVA. Y según el entonces director de Seguridad Bancaria de BBVA, César Bilbao Delgado, estos abonos se debían a que «a lo largo del año se gestiona y solucionan renovaciones e incidencias de pasaportes, documentos de identidad, visados, permisos de trabajo etc, de empleados de esta casa, principalmente directivos».
Asimismo, el director de Seguridad Bancaria explica en el «email» que con «relativa frecuencia se requiere información a distintas unidades policiales para solucionar y aclarar incidencias que afectan al banco, como estafas, atracos, descuidos, huelgas, invasiones de oficinas», especifica el mensaje.
Por su parte, otro empleado de BBVA, en concreto Enrique García Bautista, informa a Corrochano en un nuevo correo electrónico, este de 18 de septiembre de 2015, de que los donativos «están entregados, y te mando las gracias de todos ellos: Aeropuerto, Tetuán, Jefatura de Madrid, UCAO y Comandancia de la Guardia Civil».
“Vino español”
Pero en el sumario del caso Villarejo también aparece un mensaje que aporta datos sobre estas donaciones. El empleado del banco Nazario Campo Campuzano ofrece la colaboración al comisario Carlos Salamanca, «a instancia de Julio Corrochano, a los efectos de establecer nuestra colaboración para la celebración en la festividad de la Policía Nacional. Deben presentarnos una factura original con el concepto de vino español, número de asistentes e importe», especifica.
Precisamente, Corrochano es uno de los principales imputados en la pieza separada del «caso Villarejo» en la que se investiga a BBVA como persona jurídica.
La unidad de Asuntos Internos de la Policía considera acreditado que Villarejo, en prisión provisional desde noviembre de 2017, pagó en 2013 hasta 45.000 euros a la empresa Selhogar Confort. Según consta en el sumario de la pieza nueve del « caso Tándem», el destinatario real de esta suma habría sido Corrochano.
Un millón de euros
La investigación policial pone de manifiesto también, según la información adelantada por «Vozpópuli» que el ex jefe de Seguridad del banco ingresó en ocho cuentas bancarias, en 2016 y 2017, un total de 1.149.513 euros, según consta en un informe de la Unidad de Apoyo a la Fiscalía anticorrupción de la Agencia Tributaria de 1 de febrero de 2019.
En el mismo periodo de 2016 y 2017 las retribuciones de Corrochano fueron de 809.756 euros, resalta el documento, que eleva hasta los tres millones de euros las nóminas que recibió este ex comisario entre 2009 y 2017, ambos años incluidos. A 31 de diciembre de 2017 Corrochano disponía de activos financieros por un valor de 154.000 euros.
Los funcionarios de Hacienda también informan al juez Manuel García Castellón de que Corrochano y su mujer compraron el 13 de junio de 2018, poco después de jubilarse del banco el 13 de abril del mismo año, una vivienda en la Comunidad de Madrid con un valor declarado de 390.000 euros.
✕
Accede a tu cuenta para comentar