España

El Senado recoge la presentación del libro “Repensar España. Reflexiones desde la Sociedad Civil 2020″

“Debemos sumar, multiplicar voluntades, fortalecernos en todo aquello que nos une, remontar y consolidar una sociedad civil impulsada por ciudadanos libres e iguales”, aseguró la presidenta de la Cámara Alta

Los ponentes de la presentación del libro posan con un ejemplar
Los ponentes de la presentación del libro posan con un ejemplarLa Razón

La Cámara del Senado ha sido testigo de excepción de la presentación del libro “Repensar España. Reflexiones desde la Sociedad Civil 2020”, acto ha sido presido por la Excma. Sra Doña Pilar Llop, presidenta del Senado de España, con las intervenciones de Don Emilio Lamo de Espinosa, presidente del Real Instituto Elcano, Doña Victoria Camps Cervera, Filósofa y Letrada del Consejo de Estado, y Don Aldo Olcese Santonja, presidente del Comité Organizador del Congreso y presidente de Asociación Nacional Sociedad Civil Ahora. El volumen agrupa los debates e intervenciones del Primer Congreso Nacional de la Sociedad Civil que se celebró el pasado mes de febrero en Madrid. “Es positivo que existan movimientos trasversales de la sociedad civil que a través de un debate crítico, constructivo y democrático, busquen el interés general por medio del análisis de los desafíos a los que se enfrenta España en este siglo XXI”, afirmó Doña Pilar Llop en la presentación del acto.

El primer ponente en tomar la palabra fue Don Aldo Olcese que aseguró que este proyecto “nació hace casi dos años donde empezamos a crear una Sociedad Civil al que le pusimos el apellido de Ahora porque nos parecía que era un momento oportuno para reivindicar una nueva sociedad civil más independiente y más unida en torno a unos objetivos comunes como son la defensa del interés general desde una visión de los particulares basada en la concordia y la colaboración”. “La política está muy denostada últimamente y todos tenemos el compromiso moral de recuperar el privilegio de lo que significa ser político”, añadió Olcese. “La sociedad civil debe ejercitar los cambios de conducta sin que haya leyes que nos obliguen a ello”, sugirió el presidente de la Asociación.

El libro recoge todas las aportaciones que 130 ponentes realizaron en el Primer Congreso Nacional de la Sociedad Civil y viene acompañado con una serie de códigos QR con los que se puede acceder a los vídeos de las intervenciones. Uno de los objetivos de este libro es recoger la contribución desde sociedad civil a los políticos españoles “para intentar ayudarles en la parte de trabajo que a ellos les toca que es cambiar las leyes”, afirmó Olcese. El libro cuenta con numerosas sugerencias e ideas para que los políticos lo tengan como material de consulta y estimular “valores esenciales de los que se habla mucho pero que se practican poco: la concordia, la colaboración o la humildad”.

En su intervención, Emilio Lamo destacó que “la democracia es algo dinámico que se hace día a día y jamás debemos darla por descontada”. “A veces tengo la impresión de que nos estamos refugiando en el pasado por una profunda desconfianza en el futuro”, añadió Lamo quien también recalcó que “mala cosa es hacer política mirando por el espejo retrovisor”. El objetico de la sociedad civil debe ser construir un espacio común “de prosperidad y de bienestar entre todos y no de unos contra todos”, señaló el presidente del Real Instituto Elcano. “La democracia camina alrededor de un diálogo entre las instituciones y la sociedad”, que las instituciones representen y articulen la soberanía nacional.

El presidente del Real Instituto Elcano mantuvo que el deterioro de la confianza en la política comenzó antes de la Gran Recesión y requiere soluciones políticas y no solo económicas. “No tenemos nada resuelto y no estamos en camino de resolverlo. Tenemos un claro déficit de acuerdos para gestionar la solución a los grandes problemas que nos afectan como país. La sociedad culpa a los políticos y para una parte de ella éstos no les representan”. Emilio Lamo de Espinosa enfatizó que “la ciudadanía no es la que crispa la política, sino la misma política. Los políticos deberían hablar menos y escuchar más”.

Mantuvo que la sociedad civil sí está organizada, “se reúne, habla, debate, pero falta voluntad para llevarla a la práctica”. “Hay que gobernar sabiendo que en algún momento se volverá a la oposición. La sociedad civil durante la pandemia se ha dado la mano y no la espalda, algo que debe aprender nuestra clase dirigente”.

Victoria Camps reiteró en que “no somos capaces de corregir marcos mentales que nos separan y nos impiden encontrar algo en común. Lo adecuado ahora es buscar lo que nos cohesiona, las cosas que tenemos en común. Falta un espíritu federal para ir de lo plural a lo uno”. Recordó que la pandemia es mucho más que una crisis sanitaria, también una económica y social, que el liberalismo no puede solventar. “Fue -arguyó- un reconocimiento del papel central del individuo y una afirmación de libertad muy necesario. Pero esa ideología se ha pervertido y se ha convertido en un neoliberalismo que se preocupa sobre todo de asegurar la libertad de las personas y deja de lado la protección social y la lucha por una mayor equidad”. Ciertamente, precisó, muchas libertades individuales están en peligro, pero “en la época postpandemia hay que dar prioridad a los derechos sociales y potenciar el estado de bienestar. Repensar España es repensar el bienestar de todos. La pandemia nos ha demostrado que somos muy vulnerables. Por eso es muy importante la colaboración entre Estado y sociedad civil”. En este contexto, sostuvo que “hay que repartir la responsabilidad, no todo es competencia del estado, también la sociedad civil debe ayudar y poner de su parte”. Finalmente, puso sobre la mesa un déficit, la carencia del vínculo fraternal. “No hay amistad social, amistad cívica, por lo que hay que impulsar su restablecimiento”, concluyó.

Pilar Llop considera que hay que dar la bienvenida a movimientos sociales como éste atentos a los desafíos y que “abordan los debates desde una visión crítica, seria, constructiva y rigurosa, y que reclaman consenso para alcanzar los grandes acuerdos que necesita España”. “Debemos sumar, multiplicar voluntades, fortalecernos en todo aquello que nos une, remontar y consolidar una sociedad civil impulsada por ciudadanos libres e iguales que ejercen su responsabilidad, su compromiso y su derecho a la participación en asuntos públicos como la limitación y el control del poder dentro de un Estado de Derecho”. Hizo hincapié en que el trabajo de los políticos “es preservar y proteger la libertad de las personas para que tengan el mismo acceso a los recursos vivan donde vivan sin que se vean obligados a renunciar a sus proyectos vitales para emigrar. En definitiva, garantizar la igualdad de oportunidades que debe ser más que una obligación, una obsesión para nosotros”.

La Constitución “es la mejor base para repensar España sin que esto signifique que sea inamovible”, según Pilar Llop. En un momento como éste, añadió, “debe prevalecer la necesidad de unión, diálogo, reflexión común, contraposición y acuerdos territoriales y políticos que esta Cámara debe ‘encarnar’. Los parlamentos tienen que ser instrumentos estabilizadores de las democracias, un instrumento de paz y un instrumento de diálogo”. Ofreció la institución a la concordia y animó a la sociedad civil que se implique para consolidar “el Senado como una cámara de los ciudadanos y para los ciudadanos”. Por esta razón, destacó que “hemos abierto en esta casa un espacio de diálogo para rebajar el nivel de confrontación política y así mantener un debate sereno de altura con el fin de alcanzar consensos y desplegar un diálogo constructivo y necesario para salir cuanto antes de esta crisis y con el menor daño posible”. También habló de otro de los retos que tiene la sociedad española y el mundo en general, la reducción de “la brecha de género, que se ha visto acrecentada a raíz del confinamiento”. En este contexto, cree urgente “modificar los criterios de promoción profesional para que los cuidados en el ámbito familiar sean considerados un mérito. Ese mayor desarrollo de la inteligencia emocional y que le hace tener más empatía para ponerse en el lugar del otro es un valor que debe tenerse en cuenta”, apostilló.