Polémica

Moncloa pide “ejemplaridad” y apunta a Zarzuela: “Le corresponde a la Casa Real pronunciarse”

En el Ejecutivo aseguran que “el Gobierno no opina sobre lo que debe hacer el Rey” y que no se le va a “invitar” a que haga ningún gesto

El rey Felipe VI, acompañado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la reunión del patronato de la Fundación Carolina
El rey Felipe VI, acompañado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante la reunión del patronato de la Fundación CarolinaBallesterosEFE

La polémica que envuelve al Rey emérito por la supuesta regularización fiscal de parte de sus fondos y por su intención de volver a España por Navidad vuelve a protagonizar el debate público y en el Gobierno se resisten a tener que pronunciarse. Más allá de declaraciones de puro argumentario como que “todos los ciudadanos están sometidos a las mismas obligaciones tributarias”, en el Ejecutivo miran hacia Felipe VI y despejan la pelota hacia el tejado de la Zarzuela. “El Gobierno no opina sobre lo que debe hacer el Rey”, ha señalado tajante la ministra portavoz, María Jesús Montero. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montero ha reiterado en varias ocasiones que “le corresponde a la Casa Real pronunciarse sobre cualquier cuestión relativa al emérito u otras personas de su entorno”. En Moncloa “respetan y colaboran” con los procesos de fiscalización tributaria abiertos, pero ponen en el punto de mira a Zarzuela. “Lo que tenga que decir la Casa Real, lo dirá”, zanjan.

En este sentido, descartan que desde el Gobierno se vaya a pedir a Felipe VI que haga algún gesto o mención específica a esta cuestión, por ejemplo, durante el discurso de Navidad. “Ni se va a invitar ni se va a disuadir”, señalan, en una apariencia de neutralidad que no existió cuando se planeó la salida de Don Juan Carlos de España el pasado verano. Entonces, hubo una colaboración muy estrecha entre el Gobierno y la Casa Real para pilotar todo el proceso. En el ámbito meramente tributario, desde Hacienda se asegura que “no se va a otorgar ninguna información sobre ningún proceso ni sobre ningún contribuyente” y se advierte que todos “deben cumplir con sus obligaciones fiscales y que se va a combatir la elusión fiscal”.

Solo durante un momento de la comparecencia, la portavoz ha tenido un mínimo gesto de desaprobación hacia esta situación, asegurando que quienes tienen una “mayor visibilidad” a nivel de la opinión pública tienen un deber de ser “ejemplares”. En todo caso, Montero ha dejado claro que el Gobierno “no tiene opinión” sobre este asunto, porque “le compete exclusivamente a la Casa Real y tiene todos los elementos y argumentos para pronunciarse cuando lo considere”, mientras que cualquier declaración emitida por miembros del Gabinete debe encuadrarse como una mera “opinión individual”.