Tensión ante la permanencia de inmigrantes en hoteles y apartamentos de Canarias

Conforme se acerca la fecha dada para que los inmigrantes que están alojados en hoteles y apartamentos de Canarias, unos 7.000, abandonen estos establecimientos, aumenta la tensión, según han informado a LA RAZÓN fuentes que siguen de cerca el problema. Ayer mismo, vecinos de Mogán, en Gran Canaria, volvieron a protagonizar una protesta, tal y como se recoge en el vídeo que acompaña esta noticia.

Asimismo, se han detectado problemas con los “menas” (menores no acompañados, lo que añade un factor más a la problemática planteada.

En el caso de la protesta de Mogán, llegó hasta las puertas de uno de esos establecimientos pero, al no estar autorizada, tuvo que disolverse ante la presencia de la Policía Local y la Guardia Civil.

Los manifestantes, unos cuarenta, se concentraron en el pueblo marinero de Arguineguín y marcharon luego a pie hacia el establecimiento, según han relatado desde el Ayuntamiento de Mogán, especificando que “no hubo ningún tipo de intento de asalto al complejo” por su parte, frente a comentarios que han circulado al respecto, informa Efe.

Tras permanecer algún tiempo en el lugar, donde se personaron agentes de la Guardia Civil y la Policía Local a efectos disuasorios y a fin de disolver a la protesta, dado que no estaba autorizada, dichos ciudadanos volvieron al sitio del que habían partido “sin más incidencias”, han agregado.

Las fuentes de la corporación han insistido en que “la situación se calmó sin más, sin ningún tipo de intervención adicional”, y en que la manifestación no fue más allá ni derivó en ningún incidente más en otras partes del municipio, donde “nunca ocurrió nada” como que se increpara a inmigrantes.

La protesta no autorizada de ayer sábado se producen un día después de que Arguineguín fuera escenario el viernes de la tercera manifestación organizada por la denominada Plataforma Salvemos el Turismo en Mogán, que reclama que once establecimientos hosteleros de la localidad que albergan a inmigrantes dejen de hacerlo.

Una movilización a la que se sumó la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, con el argumento de que la estancia de “alrededor de 3.000 inmigrantes” en esos complejos alojativos es “un hecho que desfavorece la puesta en marcha del turismo, principal motor económico del municipio y de la isla”.

Sin embargo, hoy mismo este Ayuntamiento ha condenado la citada marcha de un grupo de vecinos. En un comunicado ante esos hechos, registrados en la mañana del sábado, la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, señala en nombre de su equipo de Gobierno que “rechazan las formas empleadas por los vecinos participantes en este episodio”, al tiempo que “solicitan, tanto a estos como al resto de la población del municipio, actuar con responsabilidad y mantener la calma”.

Matiza que es “consciente” de que la situación es “compleja” y que “este brote de irritación puede ser efecto de más de cuatro meses de tensión acumulada por los vecinos desde que comenzó la crisis migratoria”, pero apostilla que eso “no justifica lo ocurrido” y subraya que “la violencia y el odio nunca son la respuesta”.

Recuerda la alcaldesa que “el Consistorio continúa trabajando para lograr que las zonas turísticas recuperen su actividad natural y así poner en marcha el turismo, principal motor económico de la isla”, y que para ello ha instado a que estos establecimientos dejen de acoger a inmigrantes.

De hecho, Bueno ha comunicado ya a los complejos de apartamentos y hoteles del municipio que alojan a inmigrantes que deben cesar de hacerlo, como máximo, el 31 de diciembre, y que, de lo contrario, se les abrirá un expediente sancionador por incumplimiento de la legislación turística, especifica el escrito.