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Don Juan Carlos volverá a España pero preservará el discurso de Navidad

El entorno de Don Juan Carlos asegura que, a la hora de ultimar su vuelta a España, su principal prioridad es no perjudicar el discurso más importante del año de su hijo en un momento crucial para la Corona

FILE - In this Tuesday, Dec. 27, 2011 file photo, Spain's King Juan Carlos leaves after the official opening of the Parliament, in Madrid. Spain's royal palace says King Juan Carlos will undergo surgery next month for a lower back disc hernia. It will be the 75-year-old monarch's second operation in recent months. He had hip surgery last November. The palace said the king will undergo the hernia operation in a Madrid hospital on Mar. 3, 2013. (AP Photo/Daniel Ochoa de Olza, File)
FILE - In this Tuesday, Dec. 27, 2011 file photo, Spain's King Juan Carlos leaves after the official opening of the Parliament, in Madrid. Spain's royal palace says King Juan Carlos will undergo surgery next month for a lower back disc hernia. It will be the 75-year-old monarch's second operation in recent months. He had hip surgery last November. The palace said the king will undergo the hernia operation in a Madrid hospital on Mar. 3, 2013. (AP Photo/Daniel Ochoa de Olza, File)Daniel Ochoa de OlzaAP

Desde que fue proclamado en Cortes en 2014 el reinado de Felipe VI puede describirse certeramente como una crisis continua. Aunque a juzgar por la perfecta e inalterable sonrisa del Jefe de Estado parece indicar lo contrario, los días de placidez han sido la excepción en Zarzuela: interminables inestabilidades en el Gobierno, sucesivas disoluciones de Cortes, elecciones generales y rondas de consultas, el eterno devenir del Caso Nóos hasta la sentencia definitiva de Urdangarín en 2017 y su entrada en prisión en 2018, el desafío independentista con su memorable intervención el 3-O y, para acabar de redondearlo todo, la implacable campaña antimonárquica a la que se ha lanzado la extrema izquierda y los independentistas a raíz de las noticias sobre irregularidades en las finanzas de Don Juan Carlos.

Todo el mundo coincide en que la prioridad ahora es solventar el problema del retorno de Don Juan Carlos, que tras la regularización de sus cuentas con Hacienda se presume cercano. En este sentido, fuentes del entorno del anterior Jefe del Estado aseguran que la prioridad a la hora de diseñar su vuelta es minimizar el impacto que tenga en el discurso de Navidad del Rey, el más importante que pronuncia en todo el año. “Si se fue para facilitar las cosas a su hijo no tendría sentido otra cosa”, afirman. Tal y como informó LA RAZÓN a principios de la pasada semana, Don Juan Carlos considera un punto irrenunciable volver a su propia casa, el palacio de Zarzuela, pero en este como en todo lo demás, nada se hará finalmente sin el “placet” de Felipe VI. Por lo tanto, con el propósito de no “intoxicar” ni el discurso de Navidad y el relanzamiento de la imagen de la Familia Real al que hacía referencia la

Nadie como Don Juan Carlos para empatizar con alguien con una cita dificil con las cámaras de TVE ya que la situación este diciembre guarda ineludibles paralelismos con otra que se dio en el pasado. En este sentido, es imposible no acordarse de uno de los discursos de Navidad más importantes que pronunciara Don Juan Carlos, el de 2011. Apenas unas semanas antes se había producido el registro de las oficinas del Instituto Nóos y el cerco se estrechaba cada vez más alrededor de su yerno, Iñaki Urgangarín, que sería finalmente condenado a cinco años y diez meses por delitos de malversación, prevaricación, fraude a la Administración, dos delitos fiscales y tráfico de influencias. En aquel entonces, los últimos compases de un bipartidismo que terminaría por romperse en 2014 (precisamente el año de la abdicación de Juan Carlos I), se acababa de constituir el primer Gobierno de Mariano Rajoy dos días antes y, muy poco después, el Rey inauguraba solemnemente en el Congreso la X Legislatura.

Quizá vale pena repasar algunos de los momentos estelares de aquel discurso –más allá del célebre "la justicia es igual para todos"– ya que con toda seguridad, el de Don Felipe estas Navidades se moverá en los mismos parámetros. Don Juan Carlos reconoció sentirse "enormemente preocupado" por la "desconfianza que está extendiéndose en algunos sectores de la opinión pública respecto a la credibilidad y prestigio de algunas de nuestras instituciones", dijo. "Necesitamos rigor, seriedad y ejemplaridad en todos los sentidos. Todos, sobre todo las personas con responsabilidades públicas, tenemos deber de observar un comportamiento adecuado, un com-

portamiento ejemplar", recalcó Don Juan Carlos antes de reconocer que "cuando se producen conductas irregulares que no se ajustan a la legalidad o a la ética, es natural que la sociedad reaccione". "Afortunadamente vivimos en un Estado de derecho, y cualquier actuación censurable deberá ser juzgada y sancionada con arreglo a la ley", sentenció el anterior Jefe de Estado.

Sin embargo la situación actual en relación al padre del Rey guarda preocupantes diferencias con la del Caso Nóos. Si el cortafuegos que diseñó Don Felipe retirándole el título a los Duques de Palma a su hermana y a Iñaki Urdangarín fue efectivo, un alejamiento análogo con Don Juan Carlos es más dificil ya que se trata de la persona de la que ha recibido su título de Rey y, además, se trata del verdadero artífice de la Constitución y el sistema político actual en España.

Pocos temas como éste suscitan una opinión tan unánime. Debemos cortar de raíz y sin contemplaciones la corrupción. La honestidad de los servidores públicos es un pilar básico de nuestra convivencia en una España que todos queremos sana, limpia.