Entrevista

Arrimadas: «Tengo una relación cordial con Sánchez por responsabilidad»

La líder de Cs asegura que «los ciudadanos hablan y mantienen contactos, y nosotros tenemos obligación de hacerlo por el bien de los españoles»

Inés Arrimadas en una imagen de archivo
Inés Arrimadas en una imagen de archivoAlberto R. RoldánLa Razón

La líder de Ciudadanos no se apea de su decisión de seguir extendiendo su mano al PSOE para que Pedro Sánchez se la suelte a ERC y a Bildu. Los Presupuestos no cambian una coma en la estrategia de Cs. Y sin levantar la voz contra el PP, ni una crítica a Pablo Casado, Arrimadas también confirma en su conversación que no irá a las próximas elecciones generales con ningún acuerdo con los populares. España Suma se acabó. Ellos son la derecha, y ella se reivindica como el único centro.

–Tras la negociación fallida de los Presupuestos, ¿Ciudadanos ha asumido ya que no hay margen para los acuerdos con el PSOE en esta Legislatura?

–Nosotros hicimos dos promesas a los españoles: que íbamos a frenar locuras «podemitas», como subidas de impuestos, y que íbamos a abrir un camino moderado para que Sánchez se retratase. Hemos cumplido las dos.

–Los impuestos suben en los PGE.

–Hemos frenado la subida del IVA en la educación y la sanidad concertada, la del IRPF a las rentas medias y la del Impuesto de Sociedades. Hemos conseguido una tarjeta sanitaria única y, además, toda España ha visto que si Sánchez coge la vía de Bildu y ERC es porque quiere, no porque no tenga otra opción.

–¿Entonces todavía ve margen para llegar a acuerdos?

–En la oposición los políticos también cobramos un sueldo. Y esto nos obliga a todos a seguir trabajando por el bienestar de los españoles. Vamos a seguir denunciando los abusos del Gobierno, vamos a seguir proponiendo alternativas y vamos a seguir aportando soluciones. Los españoles están viendo cada día que hay dos tipos de partido: los que están en el poder, que quieren perpetuarse en él a cualquier precio; y los que están en la oposición, y que parece que desean que todo vaya mal para que luego les voten a ellos. Sin embargo, Cs trabaja en la oposición a nivel nacional para que el daño a los españoles sea el menor posible. Y donde gobernamos, lo hacemos también para solucionar problemas y no para perpetuarnos en el poder.

–¿Siguen entonces manteniendo una línea de contacto con el PSOE?

–Tenemos contactos constantes a izquierda y a derecha, con Gobiernos de diferente color político tanto a nivel nacional como autonómico, y desde nuestros Gobiernos, también con la oposición. Los ciudadanos hablan y mantienen contactos entre ellos, y nosotros tenemos que hacerlo por el bien de los españoles.

–Dicen en Moncloa que con los PGE aprobados, Sánchez se moderará y romperá con Iglesias. ¿Se lo cree?

–Hemos conseguido algo muy importante y es que a muchos socialdemócratas moderados se les ha caído la venda de los ojos y han visto que Sánchez ha elegido la vía radical no porque no tuviera otra opción. Estoy segura de que muchos españoles votaron al PSOE pensando que, en un momento dado, si podía elegir, Sánchez escogería el camino moderado. Cs es un partido moderado, que podría aportar mucho más a personas moderadas y socialdemócratas que confiaron en el PSOE que el propio Sánchez.

–¿Su relación personal con el presidente del Gobierno es buena? Le pregunto por esa imagen de Sánchez y Casado en el Aniversario de la Constitución, donde no fueron capaces ni de saludarse.

–Siempre intento que mi relación con todo el mundo sea cordial. Creo que los españoles se lo merecen y creo que no estamos aquí para dejarnos llevar por amiguismos, sino por la responsabilidad. Así que yo tengo una relación cordial con Pedro Sánchez como la tendría con cualquier otro presidente del Gobierno.

–¿Qué pensó al ver la imagen de la que le hablaba?

–A mí me gustaría que en España pasara lo mismo que en Europa, que los liberales, que es lo que representa Ciudadanos en el centro, y los socialdemócratas y los conservadores pudiéramos llegar a acuerdos de Estado.

–¿Las cesiones a los independentistas durante la negociación de los Presupuestos son tan grandes como lo que ellos han «vendido»?

–Toda España ha visto que Otegi y Rufián se frotaban las manos. ¿Alguien se cree que Rufián y Otegi van a aprobar unos Presupuestos porque sean buenos para los españoles? Lo hacen porque son útiles para sus fines, debilitar a España y trocearla. Estoy convencida de que a muchos votantes socialistas les ha dolido ver cómo Otegi y Rufián decían que con Sánchez en Moncloa, ellos marcaban el rumbo de España. Lo increíble es que Sánchez haya querido coger la mano de Otegi y Junqueras en lugar de la de Ciudadanos. Y, además, hay una cesión añadida muy grave porque se está legitimando como partidos con los que se puede negociar a un partido como Bildu, dirigido por un secuestrador, y a otro, como ERC, dirigido por un señor condenado por malversación y por sedición, y que escribió cosas como que los catalanes tienen más similitudes genéticas con los franceses que con los españoles.

–¿En alguna ocasión le ha tanteado informalmente el presidente Sánchez sobre el indulto a los líderes independentistas condenados por el Tribunal Supremo?

–Sánchez y toda España saben que nos vamos a oponer a un privilegio de estas características. Por tanto, jamás se le ocurriría a Sánchez ni a nadie plantearme tal barbaridad. Viendo cómo se mueven las cosas, mi impresión es que quieren hacer un indulto por la puerta de atrás, rebajando las penas para el delito de sedición. Nuestra posición es que hay que reformar el Código Penal para penar más la reincidencia delictiva y para evitar que se entre por una puerta de la comisaría y se salga por otra a los cinco minutos. Eso sí que merece una revisión del Código Penal, pero, desde luego, no hay que cambiarlo a medida de los socios del Gobierno. Eso no tiene nada de progresista.

–¿Qué espera de las elecciones catalanas?

–Que se abra una nueva etapa en Cataluña, que se acabe el procés, que se acabe la corrupción, que se acabe la decadencia económica de nuestra tierra y nos volvamos a levantar en una etapa de ilusión. Cataluña tiene todo, tiene todas las potencialidades necesarias para superar esta etapa negra, pero necesitamos una movilización extraordinaria del constitucionalismo. Tenemos que ir todos a votar para que realmente pueda haber un Gobierno constitucionalista en Cataluña que dé carpetazo al «procés» y que dé la bienvenida a esa nueva etapa.

–¿Qué consecuencias tendría la debacle que anuncian las encuestas para su partido?

–La única debacle que me preocupa es la de la participación constitucionalista. En 2017 una participación extraordinaria hizo ganar en las urnas a los constitucionalistas. Y ahora hay que movilizar a ese votante. Hace cinco años Ciudadanos tenía nueve escaños. Hace apenas una década no existíamos. Y serán otros los que tendrán que explicar los malos resultados por dos veces consecutivas.

–¿Otros? ¿El PP? Las encuestas no dicen eso.

–Lo importante no son las encuestas, sino lo que suceda el día de las elecciones. Y ante lo que nos jugamos en Cataluña, todo el mundo debería entender que lo importante no son los resultados de cada partido, sino del constitucionalismo en su conjunto. Lo importante es Cataluña, y no los líos de los partidos.

–¿Cree que Casado no ha querido ir en coalición con usted para no asumir el coste de sus malos resultados?

–¡Peores resultados que los que obtuvo el PP en las últimas elecciones, con cuatro escaños, imposible!