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La Audiencia de Madrid confirma que el partido de Iglesias se inventó el acoso sexual y laboral de Calvente

“Pablo Iglesias mintió vilmente ante todos los medios de comunicación el día 6 de diciembre de 2019 cuando presentó mi despido como un caso de acoso sexual”, asegura el ex coordinador jurídico de Podemos

José Manuel Calvente, ex abogado de Podemos, denunció a la formación por supuesta financiación irregular
José Manuel Calvente, ex abogado de Podemos, denunció a la formación por supuesta financiación irregulartwitter

La Audiencia Provincial de Madrid ha confirmado el archivo de la querella por acoso sexual que interpuso la abogada de Podemos Marta Flor Núñez contra el ex coordinador jurídico del partido José Manuel Calvente, según consta en un auto de 18 de diciembre, a cuyo contenido ha tenido acceso de forma parcial LA RAZÓN.

De esta forma, los magistrados desestiman el recurso de apelación interpuesto por la letrada contra el auto de la juez titular del Juzgado de Instrucción 32 de Madrid, Rosa María Freire, quien había acordado el sobreseimiento y archivo de la querella presentada contra Calvente por acoso sexual, laboral, hostigamiento, coacciones y lesiones.

Los jueces consideran que no se ha acreditado ninguno de los delitos imputados por la letrada de Podemos, según especifica de forma textual la resolución: “En modo alguno se desprende de la conducta del querellado que se provocase en la querellante una situación objetiva y gravemente intimidatoria, hostil o humillante, produciéndose eso si divergencias en la línea de actuación en alguno de los asuntos jurídicos del equipo”.

“Confianza consentida”

En cuanto al delito de hostigamiento, la resolución destaca que el contacto de ambos a través de mensajes de Telegram y WhatsApp “era bidireccional”, tratándose de una relación de “amistad” y “de confianza consentida, relatando la querellante al querellado algunos aspectos personales y mostrando una actitud hacia el mismo de gratitud hacia la ayuda personal que él la prestaba”.

Sobre el acoso laboral, la resolución destaca que tampoco existen indicios de este delito, ya que Calvente “era un mero coordinador del equipo legal, siendo la responsable del equipo la señora Gloria Elizo. Tampoco aflora de su conducta un trato hostil o vejatorio, sin que pueda entenderse que las desavenencias profesionales entre ambos en la forma de llevar un asunto pudiendo la querellante exponer su criterio, sin perjuicio de que el mismo se adoptase o no, y que fuese apartada de alguno de ellos”, aclara el auto.

En modo alguno se especifica en la querella o en la declaración de la denunciante ninguna conducta desplegada por el querellado que pueda tener encaje en el delito de coacciones, no hubo hostigamiento verbal ni físico de carácter violento para conseguir el querellado que doña Marta Flor Núñez realizase una conducta no querida por la misma, la cual tampoco se concreta”, prosiguen los magistrados.

La resolución es categórica en la cuarto delito y recuerda que “no hubo tratamiento médico, ni fue prescrito por un médico un tratamiento psicológico y mucho menos existe nexo causal entre la conducta de acoso que se imputa al querellado por doña Marta Flor Núñez y las lesiones psíquicas que dice padeció, por lo que no puede imputársele objetivamente al mismo”.

En una nota de prensa difundida a los medios de comunicación, Calvente sostiene que la decisión judicial pone de manifiesto que Podemos urdió “maliciosamente un despido disciplinario amparándose en un inexistente acoso sexual y laboral a mi ex compañera de trabajo Marta Flor Núñez, una acusación totalmente falsa”.

Ningún delito

“Sin embargo”, indica este letrado, “el pasado mes de octubre Podemos reconoció ante el Juzgado Social que mi despido era improcedente, al ser consciente, tras el auto de sobreseimiento de la querella acordada por el Juzgado de Instrucción 32 de Madrid, de la falsedad de las acusaciones de Marta Flor Núñez. Y ahora la Audiencia Provincial ha venido a confirmar que no se ha acreditado la comisión de ninguno de los delitos denunciados por la querellante”.

Calvente, quien asegura haber sido objeto de una “campaña difamatoria emprendida por Podemos” desde diciembre de 2019, recuerda que defendió su inocencia “desde el primer día y, como abogado que cree en el Estado de Derecho, he confiado en todo momento en la Justicia y en los grandes profesionales que la imparten”.

Finalmente, el ex coordinador jurídico de Podemos destaca que la querella de su ex compañera en Podemos “formaba parte del grave proceso de hostigamiento y represalia personal y laboral que sufrí a lo largo del año 2019 por haber cuestionado, investigado y denunciado hechos presuntamente delictivos cometidos por algunos miembros de la dirección de Podemos y que actualmente están siendo objeto de investigación penal”.

Pablo Iglesias

En concreto, Calvente recuerda que los hechos “falsos” objeto de la querella fueron utilizados por Podemos, “y algunos de sus líderes, como Pablo Iglesias, para intimidarme, desprestigiarme, difamarme, lincharme personal y profesionalmente ante la opinión pública y purgarme dentro del partido simplemente por haber dicho no a ciertas actuaciones presuntamente ilícitas”.

“Pablo Iglesias”, prosigue este letrado en su nota, “mintió vilmente ante todos los medios de comunicación el día 6 de diciembre de 2019 cuando presentó mi despido como un caso de acoso sexual, a sabiendas de que no existía ni una sola prueba de que yo hubiera cometido un acto de acoso contra mi ex compañera. Pablo Iglesias, maliciosamente, aceptó el falso relato que le habían preparado sus compañeros y se lanzó a difamarme públicamente. Esa es la credibilidad que ofrece el secretario general de Podemos y Vicepresidente del Gobierno de España. Ninguna. Ni en esto ni en nada. ¿Qué tiene que decir Pablo Iglesias ahora?”, se pregunta Calvente.