agresión sexual

Detenidos 34 menores por compartir en redes violaciones de niños

La Policía Nacional fue alertada por EE UU pero los chavales aseguran que lo hacían por divertimento

Imagen de un agente que persigue los delitos de pedofilia en internet
Imagen de un agente que persigue los delitos de pedofilia en internetlarazon

Los vídeos, al parecer, son de tal dureza que incluso han impactado a los agentes expertos en este tipo de investigaciones. Se trata de violaciones de bebés o niños de muy corta edad que se han vuelto virales en una red social porque han sido compartidos, para sorpresa de todos, por gran cantidad de menores de edad. En la “operación Koda”, desarrollada por el Grupo de Ciberdelincuencia de Policía Nacional, se ha saldado con la detención de 40 personas, siendo 34 de ellos menores de edad. La investigación fue posible gracias a la colaboración del Homeland Security Investigations de la Embajada de EEUU. Los agentes españoles recibieron diversas informaciones sobre investigaciones llevadas a cabo por el Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados (NCMEC) en este país y cuyos presuntos autores se encontraban en España.

De hecho, fue la propia red social la que denunció a través del NCMEC que varios de los usuarios de su aplicación en España habían compartido material audiovisual inequívoco de explotación sexual infantil. Del total de denuncias analizadas se logró identificar a 51 personas relacionadas con estos hechos. De ellos, 45 eran menores de edad y, de estos, siete carecían de responsabilidad penal al ser menores de 14 años al tiempo de realizar la distribución del material ilícito.

La investigación permitió la identificación y arresto de los presuntos autores en las provincias de Barcelona (8), Madrid (7), Sevilla (3), Valencia (3), Vizcaya (3), Asturias (3), Alicante (2), Tenerife (2), Murcia (2), Álava, Córdoba, Cádiz, Málaga, Guipúzcoa, Gran Canaria y Zaragoza. Entre los detenidos hay 34 menores de edad que, gran parte de ellos, intercambiaban este tipo de material ilegal por simple divertimento, sin ser conscientes de la extrema gravedad que supone su tenencia y distribución