Militares de las Fuerzas Regulares operan desplegados en el interior de la doble valla del perímetro fronterizo de Ceuta, que separa España de Marruecos

España y Marruecos, vecinos en disputa ¿Qué ejército es el más poderoso?

Separados por el Estrecho y por la valla de Ceuta y Melilla en unos pocos kilómetros, analizamos cuál de los dos países tiene un mayor potencial militar

España y Marruecos se encuentran en plena crisis diplomática. A la disputa histórica por Ceuta y Melilla, reavivada hace meses con las palabras de su primer ministro asegurando que tarde o temprano ambos países habrán de abordar esta cuestión, se une el conflicto en el Sáhara, también reactivado en las últimas semanas.

Las palabras del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, en defensa del Frente Polisario, no gustaron nada en el país vecino, que con el reconocimiento de Estados Unidos de esta antigua colonia española como marroquí, se siente más fuerte que nunca.

Pero el detonante final ha sido la presencia del líder del Frente Polisario en un hospital español para ser atendido después de haberse contagiado de coronavirus, lo que ha provocado las protestas del Gobierno de Marruecos y ha desencadenado la crisis migratoria que vivimos estos días.

Con este panorama, cobra especial importancia el hecho que el reino alauita se haya venido reforzando militarmente en los últimos años con importantes compras de armamento que lo refuerzan ante sus vecinos africanos y ante posibles conflictos tanto en el Sáhara como con yihadistas, algo que ya les ocurre a Argelia, Mali o Mauritania. De hecho, hace unas semanas se anunciaba que por primera vez iba a comprar un buque de guerra a la empresa española Navantia, un patrullero probablemente.

Pero, de complicarse la situación entre España y Marruecos, ¿cuál de los dos países es más poderoso militarmente? No cabe duda de que España es una potencia económica mundial y que su PIB y renta per cápita es mucho mayor que la de nuestros vecinos del otro lado del Estrecho, hasta el punto de que la frontera de Ceuta o Melilla con Marruecos sería la que separa países con mayor diferencia de riqueza del mundo, mucho más que la de Estados Unidos con México, por poner un ejemplo.

Según el ránking de fuerzas armadas del mundo de la consultora Global Fire Pover, España estaría en el puesto 18 del escalafón mundial de ejércitos más poderosos, mientras que Marruecos ocuparía el lugar 53, muy por detrás. Nuestro país tiene una mayor población y un mayor presupuesto de Defensa (12.854 millones de dólares frente a 6.000); del mismo modo el poder adquisitivo español sextuplica el marroquí.

En cuanto a las fuerzas militares, el poder aéreo español es abrumador sobre el marroquí (519 aviones militares frente a 249; 140 cazas frente a 83, 133 helicópteros contra 64...). También en el mar España ganaría con un portaaviones y 11 fragatas contra las seis fragatas alauitas. Sin embargo, sobre el terreno, en lo que se refiere al Ejército de Tierra, al menos en lo que se refiere a cantidad, las cosas ya no estarían tan del lado hispano: Marruecos supera a España en tropas, en carros de combate, en blindados o en piezas de artillería.

Evidentemente, el informe no examina la calidad y modernidad de las unidades o de los vehículos, pero el peligro está ahí. Aquí les dejamos el resumen del ránking de Global Fire Power.

Efectivos de cada uno de los dos ejércitos
Efectivos de cada uno de los dos ejércitosGlobal Fire PowerGlobal Fire Power

20.000 millones en gasto militar

Este ránking cambiará una vez que se materialice la adquisición de material militar por más de 20.000 millones de dólares, al tiempo que busca dar un impulso a su industria de defensa. Pero no sólo eso, pues también ha optado por reintroducir el servicio militar obligatorio. Una serie de planes que básicamente se han convertido en una especie de competición con la vecina Argelia y que, más allá de las tensiones que pueda provocar entre ambos países, podría llegar a suponer un desafío para la integridad territorial de España. Así se desprende del informe “Marruecos, el Estrecho de Gibraltar y la amenaza militar sobre España”, con el que el Instituto de Seguridad y Cultura avisa de que “tanto los intereses económicos como la integridad territorial de España pueden verse seriamente amenazados en el futuro”.

El estudio parte de la consideración de que el reciente reconocimiento por parte de Estados Unidos de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidentales sólo el último de una serie de “éxitos diplomáticos, políticos y económicos del reino alauí”, el cual no sólo ha sabido aprovechar Rabat, sino que “consigue socavar la influencia que España y Francia mantienen en el Magreb”. Un reconocimiento, el de EE UU, que se enmarca en los “Acuerdos de Abraham”, con los que EE UU espera que “la normalización de relaciones de los países árabes más poderosos con Israel”.

De esta forma, EE UU afianza su posición en la zona “como potencia equilibradora a través de su aliado marroquí” en un contexto de “debilidad de los demás países de la región”, lo que convierte a Marruecos en una “apuesta sólida” como “garante de la seguridad regional” y un “agente que canalice sus intereses”. Y para lograrlo, una de las claves es la citada carrera armamentística, algo que, según los autores del informe, es “una variable fundamental en la estabilidad estratégica internacional”. Pero también sirven de “predictor de conflictos armados”. De ahí que avisen: “Que dos países vecinos de España puedan entrar en una situación prebélica, o al menos de alta hostilidad y tensión, debe ser una prioridad para la seguridad nacional y requiere un análisis específico”.

Cazas, helicópteros, drones...

Y mientras Marruecos sigue rearmándose y modernizando sus Fuerzas Armadas con cazas F-16, blindados “Abrams”, helicópteros “Apache”, baterías antimisiles, buques o drones, entre otros, el citado reconocimiento por parte de EE UU le otorga, además, beneficios diplomáticos y económicos muy importantes para reforzar al reino alauí.

Por un lado, diplomáticamente supone un refuerzo en el “pulso que mantiene con la Unión Europea”, tanto por la explotación de las aguas del Sáhara occidental como por la aspiración de extender su Zona Económica Exclusiva “invadiendo” aguas de Canarias. De hecho, al sentir ese apoyo estadounidense Marruecos no dudó en reafirmarse en su clásica exigencia de recuperar Ceuta y Melilla.

Y económicamente, favorece la apertura de nuevos mercados, impulsando aún más el “liderazgo económico de Marruecos” en África. Para ello, entre otros planes, tiene en mente proyectos de infraestructuras como convertir el puerto Tanger-Med en el punto final de la red comercial Tánger-Dakar. Eso sí, requiere de libertad de tránsito y seguridad a través del Sáhara. O la construcción de un gaseoducto transahariano que “socavará el monopolio del gas argelino”, con quien compite en esa carrera armamentística, lo que aumentaría más aún la tensión entre ambos países.

Todo esto podría derivar, según los expertos, en una inestabilidad estratégica corto y medio plazo en el norte de África, pero van más allá al afirmar que, “a largo plazo el rearme marroquí podría presentar un desafío a la capacidad militar española”. Y no solo en lo militar, pues además de sus proyectos de infraestructuras, que podrían afectar a puertos españoles como los de Algeciras, Valencia y Barcelona, sus ambiciones políticas y territoriales se traducen en que “tanto los intereses económicos como la integridad territorial de España pueden verse seriamente amenazados en el futuro”.