Opinión

El sectarismo bolchevique contra las víctimas

Recuerda que el artículo 578 del Código Penal es plenamente constitucional y “ante un ejercicio ilegítimo de la libertad de expresión que pone en peligro el orden público y la paz social”

Homenaje a etarras
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Podemos ha presentado un escrito a la Mesa del Congreso para modificar el Código Penal con el objetivo, entre otros, de despenalizar una serie de artículos del Código Penal para favorecer al infractor del delito. Existe una contradicción absoluta por parte del partido comunista Podemos que demuestra que la intención de derogar el artículo 578 del Código Penal referente al enaltecimiento del terrorismo no es otro que por cuestiones de afinidad ideológica con el condenado por este delito, tales como Pablo Hasel. ¿Cómo se puede ser tan hipócrita y se puede estar solicitando la derogación del enaltecimiento del terrorismo y a la vez querer implantar y penalizar el enaltecimiento del franquismo con nuevas leyes que persiguen esta ideología?

El artículo 578 del Código Penal es plenamente constitucional y ante un ejercicio ilegítimo de la Libertad de expresión que pone en peligro el orden público y la paz social o lesión del derecho al honor y la dignidad de la víctimas del terrorismo es constitutivo de delito así se ha pronunciado el Tribunal Constitucional en una sentencia de 2016 a raíz de la querella que presentó Dignidad y Justicia contra Tasio Erquizia y que denunció La Razón.

En modo alguno procede la aplicación del artículo 22.4 del Código Penal, por cuanto dicho artículo regula circunstancias agravantes de la responsabilidad penal, es decir, este artículo sirve para agravar una pena establecida por otro delito, entre otros, pero el grupo bolchevique no especifica cuál concretamente.

Proteger a las víctimas

El legislador quiso protegerlos de manera expresa y diferenciada la protección del derecho al honor y la dignidad de las víctimas del terrorismo de los delitos genéricos contra el derecho al honor como son las injurias y calumnias. No hay motivo para acabar con dicha regulación específica.

El sectarismo podemita y el odio y rabia ciegan los argumentos de una proposición de muy baja calidad legal. Eso define a Podemos, y lo malo es que todavía les votan.